Ocho milicianos proiraníes murieron hoy en tres bombardeos diferentes en la provincia de Deir al Zur,
en el este de Siria, al menos uno de ellos llevado a cabo por las fuerzas estadounidenses en respuesta a un ataque anterior, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, explicó que durante la madrugada se registraron tres ataques aéreos en la demarcación administrativa, llevados a cabo por "las fuerzas estadounidenses y aviones desconocidos".
Uno de ellos tuvo como objetivo una posición de la Guardia Revolucionaria iraní en el área de Al Bukamal, cerca de la frontera con Irak, y otro se produjo contra un punto en manos de milicias proiraníes a las afueras de la localidad de Al Mayadín, donde murieron dos miembros de esos grupos.
El tercer bombardeo impactó en un almacén de munición ubicado en la ciudad de Deir al Zur, capital de la provincia homónima, y causó otras seis bajas en las filas de las milicias apoyadas por Teherán, de acuerdo con la nota.
La organización no precisó si la aviación estadounidense participó en todos los ataques ni a quién pertenecían los otros cazas sin identificar, aunque Israel, aliado de Washington, lanza de tanto en tanto acciones en Deir al Zur contra objetivos iraníes.
El Pentágono había confirmado que perpetró "bombardeos de precisión" en el este de Siria, sin ofrecer detalles sobre la ubicación, en respuesta a un ataque con dron que ayer al mediodía provocó la muerte de un contratista estadounidense e hirió a otras seis personas.
El bombardeo del vehículo aéreo no tripulado, presuntamente de fabricación iraní, se produjo en la vecina provincia de Al Hasaka, según un comunicado del departamento estadounidense.
De acuerdo con el Observatorio, la única explosión ocurrida de forma reciente en esa región fue en la zona de Rumaylan, donde hay una base militar de Estados Unidos.
En diversas ocasiones, Deir al Zur ha sido escenario de incidentes de fuego cruzado entre las milicias iraníes, aliadas de Damasco, y las tropas de la coalición internacional de lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), lideradas por Washington.
El río Éufrates divide a grandes rasgos la provincia en dos partes: una controlada por las tropas leales al Presidente sirio, Bachar al Asad, y sus aliados; y otra en manos de las fuerzas kurdosirias, con presencia de la coalición internacional, socia de las mismas.