La madre de los dos menores cuyos restos fueron hallados ocultos en dos maletas en agosto de 2022,
declaró este miércoles ante un tribunal de Nueva Zelandia que probará su "inocencia" durante el juicio por cargos de asesinato.
La
mujer de 42 años, cuya identidad no ha sido revelada, compareció hoy brevemente en una vista administrativa en el Tribunal Superior de Auckland, previa al
juicio de cuatro semanas que deberá afrontar en esa misma instancia
a partir del 29 de abril de 2024.
"
No lo hice, es la verdad. Voy a probar mi inocencia", le dijo la acusada al juez Graham Lang mientras la sacaban esposada de la sala para llevarla a su celda, informó hoy el canal Radio New Zealand.
La mujer,
nacida en Corea del Sur y quien logró obtener el pasaporte neozelandés tras residir en el país oceánico, se mantuvo durante la vista preliminar de hoy de pie, con cabeza gacha y cubriéndose los ojos, agregó la emisora.
La madre de estos dos menores -quienes se cree tenían entre cinco y diez años en el momento de sus muertes-
fue extraditada de Corea del Sur a Nueva Zelandia, a finales de noviembre pasado, para ser procesada por la justicia neozelandesa.
Se la acusa del presunto asesinato de los dos niños, cuyos cuerpos fueron hallados en agosto de 2022 en dos maletas, donde se cree permanecieron por varios años, presuntamente adquiridas en una subasta de objetos abandonados en Nueva Zelandia.
Las investigaciones en torno a este caso apuntan a que la mujer regresó a su país de origen en la segunda mitad de 2018 -presuntamente un año después de la muerte de su marido- sin que exista registro de salida.
Desde entonces había vivido en Seúl y otras localidades antes de trasladarse a principios del año pasado a un departamento en la localidad de Ulsan, a unos 300 kilómetros de la capital surcoreana, en donde fue detenida por las autoridades surcoreanas a mediados de septiembre pasado y extraditada a Nueva Zelandia dos meses después.
El pasado diciembre, el abogado que representa a la acusada, quien está en prisión desde su extradición, declaró que su clienta es "no culpable" del asesinato de sus hijos.