El Partido Laborista británico celebró este viernes su éxito en las elecciones locales parciales celebradas en Inglaterra como un paso clave para llegar al Gobierno el próximo año, tras obtener un resultado que según las primeras proyecciones les otorgaría una mayoría parlamentaria, aunque no absoluta.
Con 190 de las 230 autoridades locales en juego escrutadas, los laboristas obtienen 2.126 concejales, 446 más que hasta hora, y los conservadores 1.829, una pérdida de 822, mientras que el Partido Liberal Demócrata, el otro gran beneficiado de la jornada, suma 1.238 asientos, 284 más de los que tenía.
El resultado es un revés para el primer ministro conservador, Rishi Sunak, que afrontaba su primer test electoral tras haber heredado en octubre el despacho oficial de Downing Street, con la dimisión de Liz Truss.
Sunak está obligado a convocar unas generales antes de que termine enero de 2025, aunque se espera que no agote ese plazo y llame a las urnas a los británicos durante el último tramo de 2024.
La caída de los "tories" en estas locales, a las que estaba llamado a participar cerca del 70% del censo en Inglaterra, ha sido "decepcionante", concedió Sunak, aunque asegura que, pese a los resultados, no detecta "gran entusiasmo por la agenda" laborista entre los ingleses.
El líder de la oposición, Keir Starmer, remarcó sin embargo su confianza en que avanza en la dirección adecuada para llegar al Gobierno: "Que nadie se equivoque, estamos en camino hacia una mayoría laborista en las próximas elecciones generales", declaró.
"Hemos cambiado nuestro partido, hemos ganado la confianza de los votantes y ahora tenemos la oportunidad de cambiar nuestro país. Ese cambio es posible, un Reino Unido mejor es posible", agregó.
Los "libdem", por su parte, han avanzado en feudos tradicionalmente "tories", incluido en el simbólico Windsor y Maidenhead, y su líder, Ed Davey, que calificó el resultado de "maravilloso", se marcó como objetivo "derrotar a los conservadores" en las siguientes generales.
Mayoría parlamentaria
La proyección de la cadena pública BBC, elaborada por el politólogo John Curtice, sugiere que si el conjunto del Reino Unido hubiera votado en los comicios del jueves del mismo modo a como lo hicieron los electores de Inglaterra, el Partido Laborista obtendría el 35% de las papeletas en unas generales, frente al 26% los conservadores y el 20% los liberaldemócratas.
Esa ventaja de nueve puntos porcentuales es la mayor que ha registrado la formación desde que el ex primer ministro Gordon Brown abandonó el poder en mayo 2010, al perder las elecciones frente al conservador David Cameron.
En aquella ocasión, los "tories" obtuvieron un 36,1% de los votos, que se tradujeron en 306 escaños, por debajo de la mayoría absoluta de 326, y pactaron un ejecutivo de coalición con los "libdem".
Según las proyecciones publicadas hoy, los laboristas tampoco lograrían superar la barrera de la mayoría absoluta en unas generales, al obtener 312 escaños, frente a 226 los conservadores y 40 los liberaldemócratas.
"Al proyectar el resultado en unas elecciones generales, diríamos que el laborismo puede convertirse en el mayor partido, pero en un 'Parlamento colgado'", señaló a "Sky News" el politólogo Michael Thrasher, en referencia a cómo se denomina en Reino Unido el escenario en que ningún partido obtiene la mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes.
Según las estimaciones de Trasher, los laboristas obtendrían entre el 36% y el 38% de las papeletas en unas generales, frente a un 28% - 30% los conservadores y un 18% - 20% los liberaldemócratas.
Polémico sistema de identificación
Más allá de los resultados, las elecciones locales han estado marcadas por la obligatoriedad de presentar por primera vez un documento de identificación con fotografía para ejercer el derecho al voto.
En un país que no expide documentos de identidad a todos sus ciudadanos, el sistema ha levantado críticas por parte de la oposición laborista y varios grupos de presión, que consideran que limita la participación en grupos de población desfavorecidos que no cuenten con pasaporte o permiso de conducir.
La Comisión Electoral, el órgano independiente que supervisa las votaciones en el Reino Unido, adelantó que publicará en las próximas semanas un informe para valorar cómo ha funcionado la nueva normativa en el que incluirá cifras sobre la proporción de votantes que fueron rechazados en los centros electorales por no contar con credenciales adecuadas.