El Gobierno de Perú se enfrentó nuevamente a los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Colombia, Gustavo Petro, a los que acusó de ir contra "los principios y valores que rigen la convivencia democrática en la región", al haber reiterado su rechazo a la gestión de la presidenta Dina Boluarte.
En un pronunciamiento emitido la noche del lunes, la canciller peruana, Ana Cecilia Gervasi, remarcó que la defensa de la democracia "constituye una obligación que compromete a todos" los estados de la región de acuerdo con los principios de la Carta de la Organización de los Estados Americanos y de la Carta Democrática Interamericana.
Gervasi enfatizó que la posición de López Obrador de no entregar la Presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a Perú
"es una manifestación del nivel de negligencia con el que orienta sus acciones en el ámbito exterior" y agregó que Petro, al haberse referido a la fiscal general peruana, ha demostrado "su no reconocimiento a la independencia y autonomía constitucional que tienen las Fiscalías en el marco de un sistema democrático".
El Presidente de México calificó el lunes de "usurpadora" a Boluarte y dijo que debería dejarle "la Presidencia al que ganó en una elección libre y democrática, a Pedro Castillo", quien está preso desde el pasado 7 de diciembre tras ser destituido por el Congreso peruano luego de intentar dar un golpe de Estado.
Además, reiteró que México no le entregará la Presidencia de la Alianza del Pacífico "porque ella no es legal y legítimamente presidenta del Perú".
Por su parte,
Petro criticó el domingo las visitas que hicieron políticos y funcionarios a la fiscal general de Perú,
Patricia Benavides, y la señaló como "protagonista" de lo que consideró "un golpe de estado" contra Castillo.
"Aquí no pasará lo del Perú. Aquí en Colombia vamos con paso decidido a la democracia, la justicia y la paz", aseguró en Twitter.
La canciller peruana consideró que la posición de los dos gobernantes "muestra también un evidente interés de tergiversar la realidad, con el aparente fin de ocultar los problemas internos de gobernabilidad que ambos enfrentan en sus respectivos países".
Añadió que "los países que no deseen trabajar en el marco de la Alianza" del Pacífico "deben considerar
suspender su participación en este mecanismo, permitiendo así que el mismo continúe avanzando con aquellos que nos encontramos comprometidos con sus principios y objetivos fundacionales".
"El Perú reitera que la negativa del señor López a entregar al Perú la Presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico constituye el incumplimiento de una obligación internacional por parte de México, que puede conllevar a responsabilidad internacional para dicho Estado", concluyó.