Estados Unidos vive una jornada clave este miércoles. Tras maratónicas negociaciones entre el Presidente
Joe Biden y representantes del
Partido Republicano, la Cámara de Representantes vota hoy el acuerdo que busca
elevar el techo de la deuda del país norteamericano y así evitar que la caja estadounidense se quede sin liquidez, algo que según las estimaciones ocurriría el 5 de junio en caso de no lograr una solución.
Sin embargo, los términos del pacto logrado entre Biden y el líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, todavía requieren el visto bueno de los legisladores. Sin esto, Estados Unidos se arriesga a un default o cese de pagos de sus obligaciones, algo inédito que puede tener consecuencias catastróficas para la economía. El martes, el Comité de Reglas de la Cámara Baja ya dio un primer indicio de la tendencia que se espera en la votación del proyecto, de siete votos contra seis, con dos republicanos y cuatro demócratas en contra.
Y para desgracia de Biden y McCarthy, existe un grupo fuerte de parlamentarios que ya demostraron su rechazo a la iniciativa. Es ahí donde ha tomado fuerza el llamado
"Freedom Caucus" (Caucus de la Libertad), grupo que reúne a los representantes del ala más de derecha del Partido Republicano, que ya en ocasiones anteriores ha complicado al oficialismo como a la oposición.
Sobre el acuerdo del techo de deuda, éste va en contra de sus postulados, ya que siempre se han opuesto a lo que consideran gastos "excesivos". "El acuerdo es un fracaso y por eso nos opondremos completamente y haremos todo lo que esté en nuestras manos para frenarlo", aseguró el presidente del Freedom Caucus, Scott Perry.
Similar opinión tiene el congresista Chip Roy: "Quiero ser muy claro. Ningún republicano debería votar a favor de este acuerdo. Estamos trabajando duro para asegurarnos de que se frene".
El problema aumenta si se considera el poder actual del Freedom Caucus: de acuerdo con el diario El Mundo, este grupo
concentra el 24% de la bancada republicana y el 13% del total de la Cámara de Representantes. Si se considera que los republicanos tienen el 51% de los votos y los demócratas el 49%, basta con que unos pocos rechacen el acuerdo para que este sea completamente desechado.
McCarthy, entonces, deberá negociar.
Otros desencuentros
El Freedom Caucus fue creado en 2015 por nueve parlamentarios republicanos exponentes del ala más derechista del partido, que con el paso del tiempo ha ido creciendo, sumando entre sus miembros a varios seguidores del ex Presidente Donald Trump. Desde su formación, ha abogado por la defensa de los valores conservadores y una postura de "tolerancia cero" en las negociaciones en el Congreso.
Esta estrategia los ha llevado a tener desencuentros con sus propios compañeros de partido. Así quedó demostrado a principios de este año, cuando el Freedom Caucus se opuso férreamente a la elección de Kevin McCarthy como presidente de la Cámara Baja, rompiendo así con lo acordado con anterioridad por los republicanos, que controlan el hemiciclo.
Tuvieron que pasar 15 elecciones -un hecho histórico- y un llamado del propio Donald Trump a cerrar filas para que finalmente se cumpliera con el quorum necesario y se votara por McCarthy, considerado un miembro más moderado dentro del republicanismo.
Pero pese a su cercanía con el ex Mandatario, éste también sufrió por culpa del Freedom Caucus. Fue en 2017, cuando este grupo votó en contra de la iniciativa para derogar y sustituir la Ley de Cuidado de Salud Accesible, conocida como "Obamacare", ya que esperaban una reforma más radical que acabara por completo con el plan impulsado por el ex presidente demócrata.
"El Freedom Caucus va a dañar toda la agenda republicana si no se unen al equipo y lo hacen rápido. ¡Debemos luchar contra ellos y los demócratas en 2018!", tuiteó Trump en su momento.
Con todo, el grupo se alineó con Trump en varias de sus medidas, al punto de que aprobaron un aumento del techo de la deuda en Estados Unidos durante tres ocasiones. Algo que no quieren hacer ahora.