Sorpresa causó la iniciativa de un grupo de 26 senadores, que enviaron un oficio al Presidente
Gabriel Boric con una "solicitud de manifestación respecto a la irregular encarcelación de la expresidenta de Bolivia,
Jeanine Áñez, y el gobernador de Santa Cruz, Luis
Fernando Camacho; así como, si ambas autoridades lo llegasen a solicitar,
otorgar asilo político". La medida, que aún no tiene respuesta, viene a tocar un tema en el que Chile no se ha involucrado directamente, tanto en el Gobierno de Sebastián Piñera como en el actual.
Según comentó a El Mercurio el senador Rojo Edwards -impulsor del oficio- es importante que los gobiernos sudamericanos se involucren en esta problemática y denuncien esta situación, ya que la asunción de Jeanine Áñez "fue validada por el Tribunal Constitucional Plurinacional y su detención demuestra que el Poder Judicial de Bolivia se está usando como herramienta política para persecución de líderes opositores".
Todo esto hace preguntarnos cuál es la situación actual de Áñez, quien asumió como Presidenta interina de Bolivia en reemplazo de Evo Morales, que dejó el país tras las denuncias de fraude electoral en 2019. Su llegada al Ejecutivo se dio luego de que tanto el vicepresidente Álvaro García Linera, la entonces presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, y el timonel de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, dejaran sus cargos.
El Gobierno interino duró poco más de un año, tras el triunfo de Luis Arce, en ese entonces "delfín" de Morales. El retorno del MAS al Ejecutivo trajo consigo una serie de cambios: Evo volvió al país y Jeanine Áñez fue detenida, acusada de liderar lo que el actual oficialismo tildó de "golpe de Estado". Asimismo, a la ex Mandataria se le sindica como una de las responsables de las múltiples muertes ocurridas durante las protestas que se registraron en el país.
Así, el 12 de marzo de 2021, fue detenida de forma sorpresiva junto a otros personeros de su gobierno, en el marco del caso Golpe de Estado I, donde se le acusó de terrorismo. Esta investigación derivó en el proceso llamado Golpe de Estado II, donde Jeanine Áñez fue finalmente condenada a 10 años de prisión, quince meses después de su arresto.
De acuerdo con el fallo, la justicia manifestó la "plena convicción" de los magistrados sobre la "participación y responsabilidad penal" de Áñez en el llamado "golpe de Estado" contra Morales, así como también destacó que
se situó "indebidamente" en la línea de sucesión constitucional tras la renuncia de Evo y otras autoridades.
Todo esto, en medio de las profundas críticas de la oposición y la ex Mandataria, que acusa ser víctima de una persecución política y cuestiona que debió haber sido sometida a un juicio de responsabilidades en su calidad de ex presidenta, y no haber enfrentado un juicio regular.
Demanda y libro
Desde su detención en 2021 que Jeanine Áñez se encuentra tras las rejas. Desde entonces que la ex gobernante y su familia se comunican a través de redes sociales y han llevado a cabo una intensa campaña tanto a nivel nacional como internacional para lograr su libertad.
Es en esa línea que, el pasado 5 de mayo, Áñez presentó una demanda contra el Estado boliviano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) "por su negación a mi derecho al juez natural, mi derecho a un juicio de responsabilidades, como me corresponde como ex Presidente de Bolivia".
Casi un mes después, el pasado sábado, la ex jefa de Estado presentó el libro
"Jeanine, De Puño y Letra", que recopila más de un centenar de manuscritos en los que recuerda su vida política, su arresto y sus "vivencias como presa política". Los textos fueron almacenados por un cuñado de la ex presidenta, que se encargó de la producción del libro.
"Escribí mi libro desde la cárcel donde mis verdugos me retienen como trofeo de persecución política", afirmó Áñez desde su cuenta de Twitter.
En el texto, que cuenta con un prólogo del ex Mandatario colombiano Andrés Pastrana, la otrora líder política afirmó que "escribir este libro desde la cárcel no ha sido fácil, primero por el temor a que las hojas manuscritas sean requisadas por las guardias del penal y, en segundo lugar, porque lo he hecho a mano rehaciendo muchas veces, fueron días y noches escribiendo una y otra vez".
Sobre su situación actual, su hija Carolina Ribera aseguró a agencia EFE que la "mantienen incomunicada" y "le impiden recibir visitas que no sean de su familia". De todos modos, remarcó que "mantiene la esperanza de una Bolivia libre y con verdadera justicia, la que le niegan todos los días desconociéndola como ex presidenta con derecho a un juicio de responsabilidades".
Por ahora, Áñez sigue esperando desde la cárcel si su demanda prospera, mientras sus cercanos siguen intentando visibilizar su situación.