Con llamados a la Unión Europea y aludiendo a su experiencia en este tipo de instancias, el Presidente de Brasil,
Luiz Inácio Lula da Silva, marcó la jornada final de la
Cumbre por un nuevo pacto financiero mundial en París, con un enérgico discurso que sacó aplausos en algunas instancias y que aludió directamente al anfitrión,
Emmanuel Macron, quien respondió de forma sutil, pero firme.
No comenzaba la última sesión de la cumbre -en el que varios de los participantes entregarían sus conclusiones- y el líder brasileño ya llamaba la atención por la imposibilidad de acceder a la traducción simultánea, al igual que otros mandatarios, obligando a retrasar la actividad un par de minutos. "No voy a empezar si no tienen la traducción. No me gusta predicar al desierto", decía Macron, mientras el equipo técnico intentaba arreglar la situación.
Tras varias intervenciones vino el turno de Lula, quien de partida anunciaba cómo vendría la cosa: "Le quería decir, mi amigo Macron, que desde anoche a hoy he cambiado mi discurso.
Pasé la semana en Italia preparando un discurso, pero ya lo cambié unas diez veces y no lo voy a leer", comenzó.
Así, el Mandatario brasileño recordó que su país acogerá la Cumbre del Clima en 2025, por lo que "espero que todas las personas que aprecian tanto la Amazonía, que admiran tanto la Amazonía, que dicen que es el pulmón del mundo, participen de la COP30 en el estado de Pará, para que tengan una noción de lo que es realmente la Amazonía. Porque mucha gente habla, pero poca gente conoce".
Lula apeló a su "riquísima experiencia" y siguió su intervención asegurando que todo lo que se hizo durante su gobierno y el de su sucesora Dilma Rousseff fue desmantelado por Jair Bolsonaro, por lo que "vamos a tener que rehacer todo para que el país vuelva a crecer. Lo único que les quiero decir en esta reunión es que la cuestión climática no es una cosa secundaria. Es por eso que Brasil llevará a cabo el control de la deforestación".
"Por eso, vamos a hacer un pacto de honor, de poner fin a la deforestación en la Amazonía para el 2030. Brasil tiene 30 millones de hectáreas de tierra degradada, no hace falta cortar un árbol para plantar una planta de soja, una planta de maíz o criar ganado. Sólo recuperar las tierras degradadas", agregó, sacando aplausos.
Y fue ahí cuando, ante la atenta mirada de líderes como el Canciller alemán Olaf Scholz y el propio Macron, vino uno de sus primeros ataques, recordando las entrampadas negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea: "Los acuerdos comerciales deben ser más justos.
Me muero por hacer un trato con la Unión Europea ,pero no es posible. La carta adicional que hizo la Unión Europea no permite llegar a un acuerdo. Vamos a responder y vamos a enviar esa respuesta, pero tenemos que empezar a discutir. No es posible que tengamos una asociación estratégica y haya una carta adicional que suponga una amenaza para un socio estratégico. ¿Cómo vamos a solucionar esto?".
"Yo, si pudiera, me llevaría a Brasil al Canciller alemán, lo llevaría para ser ministro de Minas y Energía de mi país, para que transforme todos nuestros minerales en productos para exportar productos terminados, y no solo materia prima. Fue lo mejor que escuché aquí ayer en la cena y hoy en esta reunión. Porque es verdad. Es verdad. Somos exportadores de materia prima y no nos quedamos con el resultado de lo que producimos", agregó.
Y remarcó: "Quiero decirles que estoy de vuelta, después de 13 años como Presidente de la República. Todo el mundo sabe que tengo 77 años, pero mi disposición para hacer cosas es como si tuviera 30 años. Y cumpliré, mi querido Olaf Scholz, cumpliré en 2030, lo invitaré a ir a la Amazonía, ya sabe, con cero deforestación. Y de nuevo acabaremos con el hambre", añadió.
Lula cerró su intervención con una advertencia: "Querido compañero Macron, gracias por esta reunión, y prepárese, porque estoy con más ganas de luchar estos próximos tres años que voy a presidir Brasil".
Tuvieron que pasar varios minutos para que viniera la respuesta del Presidente francés. "Yo empiezo a ser un veterano en este negocio", recordó, mientras Lula -que justo estaba a su lado- lo miraba.
Tras destacar los compromisos acordados en esta cumbre, Macron resaltó que la lucha contra el cambio climático sigue viva y remarcó: "Estoy igual de indignado y tengo la misma energía de todos ustedes".
La Cumbre por un nuevo pacto financiero mundial se celebró este jueves y viernes en París, con la finalidad de cerrar acuerdos para lograr una nueva estrategia planetaria y permitir que los países más necesitados puedan seguir combatiendo contra el cambio climático sin dejar de lado las prioridades internas.
El encuentro fue convocado por el Presidente Emmanuel Macron y la Primera Ministra de Barbados, Mia Mottle, y contó con la participación de, entre otros, los Presidentes Miguel Díaz-Canel y Gustavo Petro; la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el secretario general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, entre otros.