Las fuerzas de seguridad detuvieron a por lo menos 72 personas en la noche del lunes y madrugada del martes en el más reciente episodio de disturbios nocturnos en Francia, lo que confirma una
desescalada una semana después de su estallido, indicaron las autoridades.
El balance comunicado este martes por el ministerio del Interior informó también de
24 edificios dañados, 159 vehículos incendiados y de 202 fuegos provocados en las calles durante esta séptima noche de violencia, que no dejó
ningún agente de policía herido.
Los disturbios estallaron el martes de la semana pasada tras la muerte de Nahel, un joven de 17 años a quien un policía disparó a quemarropa durante un control de tránsito en este suburbio de París. Un video captó el momento del drama.
El drama provocó una oleada de disturbios en Francia, sobre todo en los suburbios de la capital, que
perdieron fuerza en los últimos días entre llamados a la calma y el despliegue de 45.000 policías y gendarmes por tercera noche consecutiva.
Con la situación en vías de apaciguamiento, el
Presidente Emmanuel Macron busca ahora "comprender las causas que provocaron estos hechos" durante una
reunión este martes con los alcaldes de unas 220 localidades afectadas por los disturbios, según su oficina.
La violencia en Francia, que será sede este año del Mundial de Rugby y en 2024 de los Juegos Olímpicos, preocupó en el extranjero. La ONU llamó además a París a ocuparse del "profundo" problema de "racismo" en la policía.
La violencia y la ira de los jóvenes de los barrios populares recuerdan los disturbios que sacudieron el país en 2005, después de la muerte electrocutados de dos adolescentes cuando huían de la policía en un suburbio de París.