"Es un callejón sin salida", advirtió Dmitri Medvédev.
AFP
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, advirtió que "la Tercera Guerra Mundial está cada vez más cerca", al comentar en su canal de Telegram el incremento de la ayuda militar que están brindando los países de la OTAN a Ucrania.
"El Occidente delirante no podía inventar otra cosa. Predictibilidad al máximo nivel, hasta la idiotez. De hecho, es un callejón sin salida. La Tercera Guerra Mundial está cada vez más cerca", escribió Medvédev, quien fue Presidente de Rusia entre 2008 y 2012.
El ex mandatario subrayó que en la cumbre de la OTAN de Vilna se acordó aumentar la ayuda militar a Ucrania "con todo lo posible: misiles, bombas de racimo y aviones".
"¿Qué significa esto para nosotros? Es evidente: la operación militar especial (en Ucrania) continuará con los mismos objetivos", añadió, y precisó que uno de ellos es que la "agrupación nazi de Kiev renuncie a convertirse en miembro de la OTAN".
Según Medvévev, para ello "habrá que liquidar esa agrupación, algo posible y necesario".
Moscú: "Las FF.AA. rusas se verán obligadas a utilizar armas similares
En tanto, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, afirmó que Rusia se verá obligada a adoptar "determinadas medidas" ante el uso de bombas de racimo por Ucrania.
"Desde luego, el posible empleo de este tipo de munición (por Ucrania) cambia la situación y, claro, obligará a Rusia a adoptar determinadas medidas", declaró.
Mientras que el ministerio de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, sostuvo que en caso del suministro de bombas de racimo de parte de Estados Unidos a Ucrania, Moscú "utilizará medios de destrucción similares".
"Si Estados Unidos suministra bombas de racimo a Ucrania, las Fuerzas Armadas rusas se verán obligadas a utilizar armas similares contra las fuerzas ucranianas", advirtió.
Shoigú recordó que ni Rusia, ni EE.UU., ni Ucrania se han sumado a la Convención sobre Municiones de Racimo, pero aseguró que Moscú, "siendo consciente de la amenaza que representa esta munición para la población civil, se ha abstenido y se abstiene de usarlas" en el curso de su campaña bélica en Ucrania.
No obstante, Human Rights Watch (HRW) asegura que tanto Rusia como Ucrania ya han utilizado ese tipo de armamento en la guerra.