Las autoridades detuvieron a un sospechoso en el distrito neoyorquino de Long Island (EE.UU.) en relación con una vieja serie de crímenes sin resolver, los llamados "asesinatos de Gilgo Beach", según han revelado medios locales.
El caso ha tenido una enorme repercusión desde que se hallaron restos humanos en una ruta junto a una playa hace más de una década. El misterio fue noticia de primera plana en el país durante muchos años y tema de la película de Netflix "Lost Girls", de 2020.
El sospechoso fue detenido en Massapequa el jueves por la noche y los investigadores allanaron una vivienda relacionada con el caso, dijo el funcionario, que habló con la AP bajo la condición de anonimato por no estar autorizado a dar detalles del caso.
De momento no se ha revelado el nombre del sospechoso.
Las muertes de 11 personas cuyos restos fueron hallados en 2010 y 2011 han desconcertado a los detectives durante años. La mayoría de las víctimas eran jóvenes trabajadoras sexuales. Varios cadáveres fueron hallados cerca de un tramo playero conocido como Gilgo Beach.
Descubrir quién las mató y por qué ha desconcertado a experimentados detectives de homicidios a lo largo de varios cambios en la jefatura de policía. El año pasado se creó un grupo de investigadores del FBI y las policías estatal y local para tratar de resolverlo.
La creación del grupo de Gilgo Beach representa un compromiso renovado de investigar los asesinatos de mujeres, en su mayoría jóvenes, cuyos restos esqueléticos fueron hallados en una carretera en Long Island, dijo el jefe de policía del condado Suffolk, Rodney Harrison.
"Nos complace ver que por fin la policía logra algo. Esperemos a ver a dónde conduce esto", dijo John Ray, el abogado de las familias de dos víctimas, Shannan Gilbert y Jessica Taylor.
La desaparición de Gilbert en 2010 dio lugar a la cacería que sacó a la luz el misterio mayor. La trabajadora sexual de 24 años desapareció tras abandonar a pie la casa de un cliente en la población de Oak Beach.
Meses después, un agente de policía y su perro, que buscaban el cuerpo en un matorral a la vera de Ocean Parkway, hallaron los restos de otra mujer. A los pocos días hallaron otros tres cadáveres en las cercanías.
Para mediados de 2011, la cifra se había elevado a 10 conjuntos de restos humanos: los de ocho mujeres, un hombre y un infante.