Medios destacaron que el propio Villavicencio había advertido de las amenazas en su contra.
AP
A solo diez días de las elecciones presidenciales en Ecuador, el asesinato del candidato Fernando Villavicencio en pleno acto de campaña dejó estupefacto a todo un país, que atribuye este hecho a la profunda crisis de seguridad que afecta al territorio.
En su editorial de este jueves el diario La Hora lamentó que justo hoy 10 de agosto, cuando "Ecuador debía celebrar su valentía durante la Independencia, el país amanece consternado y sumido en el miedo". En esa línea, agregó que "el vil asesinato de Fernando Villavicencio marca un punto de quiebre".
"La imparable escalada de violencia espeluzna a cada habitante.
El Estado, perplejo, no atina a proteger, de un mal que resulta ya incomprensible, a sus ciudadanos, funcionarios y servidores", remarcó.
El diario ecuatoriano La Nación, por su parte, señaló a un culpable: "El responsable directo de este crimen, es el Gobierno, es el Presidente, sus ministros, las autoridades, el inepto cuerpo de inteligencia".
En su editorial, el mismo medio aseguró que "el propio Fernando Villavicencio había denunciado públicamente que había recibido amenazas, que querían asesinarlo", sin embargo, las autoridades "fueron incapaces de darle un vehículo blindado, chalecos, cascos para proteger su integridad".
Por otra parte, el diario nacional Expreso, tituló: "Estamos de luto por el Ecuador: por el que fuimos y por el que nos convertimos", manifestando que el mensaje era claro. "Quien quiera entrar a la política a servir, tiene que pagar el precio de poner su vida en primera línea". Sobre el debate programado para el 13 de agosto, afirmó que "si se mantiene, habrá una silla vacía. Pero esa ausencia, lo habrá dicho todo".
Frente a este contexto, el titular del diario
El Universo fue puntual:
"Indignación", y recalcó que el país "no acepta más inoperancia y exige justicia por todos los ciudadanos asesinados" y que Ecuador quedó "quedó impávido, impotente, impactado, indignado" tras el asesinato de Villavicencio.
Finalmente calificó de "inaudito que a once días de las elecciones presidenciales uno de los postulantes del que se sabía estaba amenazado haya sido asesinado".
