Se estima que los homicidios se pudieron haber cometido en distintos tiempos.
AFP
La preocupación por el paradero de una mujer y su hijo de 13 años se convirtió en drama en Argentina cuando la policía encontró ambos cuerpos guardados en un freezer de su casa, donde, además, encontraron ahorcado a la pareja de ella y padrastro del adolescente, supuesto autor del doble crimen registrado en la ciudad de Olavarría, provincia de Buenos Aires.
Los cadáveres fueron encontrados en una vivienda situada en Lisandro de la Torre y Santa Cruz, en el barrio Carlos Pellegrini, donde trabajaba la Policía Científica para buscar indicios que permitan esclarecer el caso.
Se espera también por resultados de las autopsias, ya que se estima que los homicidios se pudieron haber cometido en distintos tiempos. Las fuentes judiciales confirmaron a última hora de la jornada las identidades.
Familiares de la mujer de 56 años y el joven de 13 confiaron a los investigadores que estaban preocupados, ya que en los últimos días no habían tenido contacto ni novedades de ellos. El menor no iba al colegio y la mujer había dejado de ir al local comercial que atendía.
Lo que sí trascendió es que, llamativamente, durante un breve período de tiempo el supuesto criminal estuvo al frente de ese local por la ausencia de su pareja, a la cual se supone que para entonces ya la había matado.
Durante esos momentos, cuya extensión de tiempo no fue precisada por las fuentes, familiares de la mujer habían emprendido su búsqueda y también habían recurrido a la policía en busca de ayuda.
La investigación incluye denuncias de violencia doméstica, hechos que habría confirmado ante autoridades policiales el menor de edad, testigo de esos episodios en los que el hombre, que supuestamente se suicidó, golpeaba a su madre.
Las fuentes judiciales confirmaron que la mujer asesinada tenía 56 años y su pareja y supuesto asesino, 38 años. La investigación judicial espera por el informe forense para confirmar causas de muerte, trámite para el cual se debía esperar por el descongelamiento de los cuerpos.
El criminal se habría quitado la vida mediante una soga con la que se colgó del techo, también en el interior de la vivienda donde había ocultado ambos cadáveres.
La investigación está a cargo de la fiscal Paula Serrano, que además de la denuncia por violencia de género tenía testimonios de vecinos y parientes que confirmarían el clima de tensión que se vivía en esa vivienda.
Por este caso se organizó en estas últimas horas una convocatoria pública para este miércoles, a las 17:00 horas (16:00 en Chile), en el Paseo Jesús Mendía, para pedir justicia por las víctimas.