Miembros de Médicos Sin Fronteras recorren la zona afectada por el terremoto en Marruecos.
John Johnson, MSF
Cuatro días después del devastador terremoto en
Marruecos que dejó al menos 2.901 muertos y más de 5.000 heridos,
continúan las labores de búsqueda de personas atrapadas entre los escombros, mientras en los distintos recintos sanitarios los trabajadores batallan por dar la atención necesaria a los afectados en medio de toda la destrucción y una serie de dificultades.
Así lo relató John Johnson, enfermero y coordinador de emergencia de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Marruecos que se trasladó junto a otras dos personas de su equipo a un pueblo llamado Amizmiz, ubicado cerca del epicentro del sismo ocurrido el pasado 8 de septiembre. Allí se establecieron en una pequeña clínica donde los profesionales trabajan en un toldo de campaña al aire libre "porque la gente tiene miedo de quedarse dentro de los edificios, de que pueda haber réplicas y de que el edificio se derrumbe".
La destrucción es total, de acuerdo con el relato de Médicos Sin Fronteras (Foto: MSF).
"Así que ahora mismo los pacientes están afuera. Unos tres pacientes pasaron allí la noche y el resto de los casos graves fueron remitidos en ambulancia a un hospital más grande en Marrakech. Pero estábamos ahí y entonces empezó a llegar gente como a las 8:30 de la mañana y el lugar rápidamente se llenó de hasta unos 15 pacientes, diferentes tipos de heridos, brazos rotos, piernas rotas, traumatismos craneales, cosas así. Y los médicos y enfermeras que estaban allí los trataban lo mejor que podían", agregó.
Pero la emergencia no solo es en Marrakech o Amismiz. Johnson tuvo la oportunidad de visitar otros poblados cercanos al epicentro: "Es realmente increíble la devastación que vimos. En las ciudades más grandes, los edificios más modernos parecen haber resistido bastante bien, pero muchos de los edificios tradicionales y los pueblos más pequeños acaban de ser completamente destruidos".
"No queda nada más que escombros y rocas. Hay una búsqueda continua de sobrevivientes entre los escombros. Hay bastantes tractores y montacargas circulando tratando de alejar las rocas para ver si pueden encontrar personas atrapadas debajo. La fase más aguda probablemente ya haya pasado y cada vez parece menos probable que encuentren a alguien con vida, pero es posible que aún puedan encontrar cadáveres para enterrarlos adecuadamente", agregó.
En esa línea, el encargado de MSF explicó que la organización está elaborando una evaluación "intentando ver dónde están las necesidades y cómo podemos ayudar a las autoridades marroquíes en su respuesta". Asimismo, se reunirán con diversos directores de hospitales "para ver si hay necesidades en términos de recursos humanos o suministros de farmacia o si hay necesidades logísticas con las que podamos apoyarlos".
Johnson relató que los funcionarios sanitarios están "agotados" y trabajando "con los suministros que tenían disponibles en ese momento, pero empiezan a escasear". En esa línea, destacó la labor de las autoridades marroquíes, el ejército y los voluntarios de la Media Luna Roja, que han aportado con colchones, agua y comida.
De acuerdo con el ministro de Salud marroquí, Jaled Ait Taleb, actualmente hay 75 casos críticos en los hospitales del país, que han atendido a más de 4.800 heridos producto de los daños ocasionados por el terremoto del pasado viernes.
Ait Taleb señaló que los esfuerzos se centrarán ahora en encargarse de estos damnificados "a corto, medio y largo plazo", apuntando que algunos de los heridos, que se dedicaban a la actividad agrícola y eran los únicos que mantenían a sus familias, ahora se han quedado "con una mano o pies amputados".