Los "ataques y amenazas" a embajadas son "inaceptables", afirmó este lunes un vocero del Departamento de Estado estadounidense después de que Cuba denunciara el lanzamiento de bombas molotov a su legación diplomática en Washington.
"El odio lanzó anoche, otra vez, un ataque terrorista contra nuestra Embajada en Washington, en un acto de violencia y de impotencia que pudo costar valiosas vidas", dijo el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en su cuenta de X, antes Twitter.
El canciller Bruno Rodríguez había informado durante la noche del domingo en la misma red social que la embajada de Cuba había sido blanco de un "ataque terrorista de un individuo que lanzó 2 cócteles molotov".
Rodríguez aclaró que el personal de la representación diplomática no sufrió daños.
En la misma plataforma, este lunes la embajadora cubana en Estados Unidos, Lianys Torres Rivera, afirmó que tras "el ataque terrorista" la embajada se comunicó "de inmediato con las autoridades estadounidenses, a quienes se les dio acceso a la misión para la toma de muestras de los cócteles molotov".
El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, ha reaccionado reconociendo que la protección de las embajadas forma parte de sus obligaciones.
"Los ataques y amenazas contra instalaciones diplomáticas son inaceptables", declaró a periodistas el portavoz del Departamento de Estado,
Matthew Miller.
"Estamos en contacto con funcionarios de la embajada cubana y, de acuerdo con nuestras obligaciones bajo las Convenciones de Viena, el departamento está comprometido con la seguridad de las instalaciones diplomáticas y de los diplomáticos que trabajan en ellas", añadió.
"Segundo ataque"
El canciller Rodríguez ha hecho hincapié en que se trata del "segundo ataque violento contra la sede diplomática en Washington", en referencia a otro incidente ocurrido en abril de 2020, cuando un hombre efectuó disparos contra la embajada cubana en la capital estadounidense.
México se ha solidarizado con Cuba al pedir "una investigación exhaustiva y a llevar a los responsables ante la justicia", según un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana.
El ataque de la noche del domingo ocurrió unas horas después de que Díaz-Canel regresara a La Habana después de haber pasado toda la semana en Nueva York, donde asistió a la Asamblea General de Naciones Unidas y a otras actividades con partidarios de Cuba en Estados Unidos.
En Nueva York también se registraron manifestaciones de cubanos contra de la presencia de Díaz-Canel en la Asamblea de la ONU, según mensajes y videos difundidos en redes sociales.
"Los grupos anticubanos acuden al terrorismo al sentir impunidad, algo sobre lo que Cuba ha alertado a autoridades estadounidenses reiteradamente", dijo Rodríguez en su mensaje en X.
Asimismo, la Cancillería cubana aseguró en un comunicado que "en los intercambios oficiales que sostiene la embajada con el departamento de Estado se ha alertado que la conducta permisiva de las agencias de cumplimiento de la ley de los Estados Unidos frente acciones violentas pueden estimular la comisión de hechos de esta naturaleza".
Tras la agresión de abril de 2020, las autoridades estadounidenses arrestaron a
Alexander Alazo, de 42 años y residente en Texas, acusado de "asalto con intención de matar".
Sin embargo, "al cabo de tres años, el comisor del hecho aún espera ser juzgado y el gobierno de los Estados Unidos ha rehusado calificar el hecho como un acto terrorista", agregó la Cancillería isleña.
La relación entre Estados Unidos y Cuba, bajo embargo estadounidense desde 1962, es tensa.
Una normalización de relaciones con la isla comunista no parece estar en la agenda de Biden.
El Presidente estadounidense prometió revisar la política hacia Cuba a su llegada a la Casa Blanca en enero de 2021, pero cambió de parecer tras las manifestaciones antigubernamentales de julio de ese mismo año en la isla, que se saldaron con un muerto y decenas de heridos, y tras las cuales centenas de manifestantes siguen encarcelados.
Antes de dejar el poder en 2021, Donald Trump reincluyó a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo y después la agregó a otro grupo de naciones que no respetan la libertad religiosa.
La Cancillería cubana se pronunció este lunes contra "el uso con dobles raseros del supuesto compromiso del gobierno estadounidense contra el terrorismo".