El Presidente francés, Emmanuel Macron, pidió este jueves a Israel una respuesta "firme pero justa" a los ataques "sin precedentes" de Hamás.
En una intervención televisada al país, Macron afirmó que "la lucha contra el terrorismo no puede impedir la búsqueda de la paz", que deje llegar con "garantías indispensables para la seguridad de Israel y un Estado para los palestinos".
También anunció que Francia
"está haciendo todo lo posible" con las autoridades de Israel y de otros países para lograr la liberación de los 17 ciudadanos desparecidos y presumiblemente secuestrados.
Macron ha multiplicado en los últimos días los contactos con dirigentes de países árabes, como Egipto, Arabia Saudita, Qatar, Jordania o Emiratos Árabes Unidos, y hoy se reunió en el Elíseo con los dirigentes de los principales partidos políticos franceses.
El dirigente francés consideró que Hamás "es un movimiento terrorista" que "busca sobre todo la destrucción del pueblo de Israel", por lo que el actual conflicto "no es una guerra entre israelíes y palestinos".
También recordó que los 13 ciudadanos franceses asesinados en los ataques de Hamás, según las últimas cifras, suponen el mayor número de asesinados desde el atentado terrorista islámico de julio de 2016 en Niza (85 muertos y más de 450 heridos).
Macron reiteró el
"apoyo sin fisuras" a Israel, que "tiene derecho a defenderse" con "acciones específicas,
pero preservando a la población civil".
Y resaltó que los franceses saben por experiencia propia "que la única respuesta posible al terrorismo es una respuesta firme pero justa".
Además, denunció el "error" de quienes "confunden el apoyo a la causa palestina con el terrorismo".
Por ello, advirtió contra el peligro de que la actual situación pueda generar en un aumento del antisemitismo en Francia, y pidió a los franceses "estar unidos" en la defensa "de nuestros valores de libertad y laicismo".
"No sumemos una fractura nacional a una fractura internacional", insistió.
Francia alberga a la tercera mayor comunidad judía del mundo tras Israel y Estados Unidos, por lo que Macron llamó a garantizar su seguridad, evitar el "odio" y "no dejar prosperar ninguna palabra ni acto antisemita".
Desde el sábado, unos 10.000 policías y unidades militares protegen edificios y lugares relacionados con la comunidad judía en toda Francia.
Cerca de 200.000 franceses viven en Israel, muchos con doble nacionalidad, y Macron recalcó que su Gobierno seguirá apoyándolos.
Además, afirmó que Francia intenta "evitar toda extensión del conflicto a países vecinos, especialmente a Líbano y coordinar la acción humanitaria internacional".
La intervención de Macron llegó después de que varios cientos de personas se congregaron en la Plaza de la República de París para mostrar su apoyo al pueblo palestino, desafiando una prohibición gubernamental de concentraciones propalestinas para evitar incidentes o actos antisemitas.