El presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, aseguró en la noche de este domingo, tras ganar la segunda vuelta de los comicios a la correísta Luisa González, que cierra un capítulo como candidato y que mañana empieza a trabajar por un "nuevo Ecuador".
"Desde mañana empieza a trabajar la esperanza, desde mañana empieza a trabajar Daniel Noboa, el nuevo presidente de la República", sostuvo tras conocer los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), cuya presidenta, Diana Atamaint, lo declaró como vencedor de estos comicios extraordinarios.
Según dijo, su propósito es llevar a cabo "un proyecto político el cual su fin era devolverle una sonrisa al país, devolverle la paz, poderle dar educación a la juventud, empleo a la cantidad de personas que hoy lo están buscando, darle tranquilidad a las familias que hoy no pueden salir a la calle y darle progreso a un país que tiene todo para ser un ejemplo mundial".
Pronunció sus primeras palabras como presidente electo desde el patio de su casa de la comuna Olón, en la provincia costera de Santa Elena, en donde instaló un pequeño escenario con carpas debido a la ligera lluvia que cayó desde la mañana y donde estuvo junto a su esposa, Lavinia Valbonesi.
Por su parte, la candidata Luisa González, correligionaria del ex presidente progresista Rafael Correa (2007-17), aceptó la derrota electoral y felicitó a Noboa.
"Nuestras felicitaciones profundas porque venció en democracia", aseguró González en un discurso pronunciado en un hotel de Quito donde el movimiento Revolución Ciudadana, que lidera Correa, siguió el avance del escrutinio.
Con el 90,23 % de los votos contados, Noboa alcanzó 52,29 % de votos y González el 47,71 %, con una tendencia que a criterio del Consejo Nacional Electoral (CNE) es "irreversible".
Estos porcentajes significan que el candidato de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN) logró 4.855.586 sufragios contra los 4.429.850 votos de González.
Esto convierte a Noboa, de 35 años, en el presidente electo más joven de la historia de Ecuador y privó a González de ser la primera mujer en ganar unas elecciones presidenciales.
Votación sin incidencias
La jornada logró una participación del 82,33 % de los más de 13,4 millones de ecuatorianos que estaban convocados a las urnas este domingo, en un día que transcurrió con normalidad y sin incidentes graves, según destacaron el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Así, el empresario y ex asambleísta, heredero de una de las familias más ricas de Ecuador, alcanza el sillón presidencial que hasta en cinco ocasiones se le resistió a su padre, el magnate del sector bananero Álvaro Noboa, que fue cinco veces candidato presidencial durante su carrera política.
Noboa asumirá la Presidencia de Ecuador para completar el periodo 2021-2025 y culminará el mandato que le correspondía al actual mandatario, el conservador Guillermo Lasso, que optó por dejar el cargo antes de tiempo al aplicar en mayo pasado la "muerte cruzada".
Con ese mecanismo constitucional, Lasso forzó este proceso electoral extraordinario al disolver la Asamblea Nacional (Parlamento) cuando esta, controlada por una oposición que lideraba el correísmo, se disponía a votar una moción para destituir al jefe de Estado, como último paso de un juicio político en el que se le acusaba de presunto peculado (malversación), cargo que él rechaza.
Crisis de seguridad y violencia
Noboa consiguió vencer estos comicios con una propuesta enfocada en la juventud y en la creación de empleo y oportunidades, pero también en aplacar la crisis de seguridad y la ola de violencia que azota a Ecuador vinculada al crimen organizado.
Ecuador vive su peor momento de violencia al pasar en los últimos cinco años de 5,8 a 25,62 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2022, la tasa más alta desde que se tiene registro, producto del auge de las mafias, dedicadas principalmente al narcotráfico, donde Ecuador se ha vuelto un punto neurálgico del tráfico mundial de cocaína.
Eso también hizo que fueran las elecciones más violentas de la historia del país, con su episodio más grave en el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, acribillado a tiros a la salida de un mitin electoral en Quito a once días de la celebración de la primera vuelta, realizada el 20 de agosto.
El nuevo presidente también tendrá entre sus desafíos el déficit económico, creciente ante los menores ingresos registrados este año por la caída de los precios del petróleo, uno de los principales pilares de la economía ecuatoriana, que puede verse también golpeada con el fenómeno climático de El Niño que se prevé para finales de año.
Otro reto será lograr la gobernabilidad que no pudo conseguir Lasso, pues Noboa deberá lidiar con una Asamblea Nacional donde el correísmo volverá a ser la primera fuerza en el hemiciclo, si bien no tendrá mayoría absoluta.