Para Puigdemont, es "innegable" que la historia entre los socialistas y JxCat "no invita al entusiasmo ni a la confianza".
AFP
El líder independentista catalán Carles Puigdemont aplaudió este jueves la firma de un acuerdo con los socialistas españoles que abre la puerta a una nueva investidura de Pedro Sánchez como presidente del gobierno, pero advirtió sobre el cumplimiento de los compromisos.
En su visión, es necesario "tomar todas las precauciones posibles", ya que entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y los independentistas catalanes hay "demasiados años de incumplimientos".
"No debería ser así, y quizá un día ya no será así", expresó.
Por el acuerdo sellado este jueves en Bruselas, los legisladores del partido Junts per Catalunya (JxCat) apoyarán la investidura de Sánchez, que deberá ocurrir probablemente ya en la próxima semana.
En contrapartida, las partes definieron un proyecto de ley que garantiza amnistía a los involucrados en la declaración de independencia de Cataluña en 2017, una propuesta que desató la furia de la derecha española.
Para Puigdemont, es "innegable" que la historia entre los socialistas y JxCat "no invita al entusiasmo ni a la confianza", y por eso alertó sobre la importancia de un mecanismo de verificación del cumplimiento de los acuerdos alcanzados.
Se trata, señaló, de
un "mecanismo independiente" que acompañe las conversaciones y verifique el cumplimiento de los compromisos, y que
"no puede ser ni catalán ni español, y por lo tanto debe ser internacional".
Tal grupo, agregó, deberá "trabajar con la mínima presión y exposición, de manera que tendría un escaso protagonismo público y una gran responsabilidad interna".
El acuerdo fue firmado este jueves en Bruselas por Santos Cerdán, secretario de organización del PSOE, y Jordi Turull, presidente de JxCat.
Al presentar el acuerdo, Cerdán había apuntado que representa para España una "oportunidad histórica" de resolver las tensiones en la relación con Cataluña.
"Han pasado ya seis años desde 2017 (año de la declaración de independencia de Cataluña) y el conflicto sigue sin resolverse", señaló.
Cerdán justificó el acuerdo como una forma de impedir que "el pasado condicione el futuro" y devolver "a la política" la resolución de las diferencias.