En medio de los conflictos internos por sus enfrentamientos con quien fuera su mentor político, Evo Morales, el Presidente de Bolivia,
Luis Arce, ha hecho cambios con la finalidad de apuntalar a su Gobierno. Es así que decidió nombrar a la dirigente campesina
Celinda Sosa Lunda como su nueva ministra de Relaciones Exteriores. La flamante canciller tendrá una dura tarea marcada por la posición que ha tomado su país en la guerra entre Israel y Hamás y también por la relación con las naciones vecinas.
"Tenemos que posicionarnos como un país ejemplo porque lo somos en muchos órdenes, en muchas políticas económicas y sociales, pero también en la construcción de un Estado muy diferente al de muchos países", manifestó Arce, quien también agradeció la labor del canciller saliente, Rogelio Mayta, que dejó el cargo en medio de las críticas de la oposición por su trabajo para asumir como nuevo magistrado de Bolivia en el Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina (TJCAN).
Sosa, por su parte, le respondió al Presidente que "se constituye un honor para mí y para mi familia la gran responsabilidad que hoy usted me delega, no me cabe la menor duda que se trata del compromiso más grande que haya asumido en toda mi vida".
La dirigente remarcó que asume este nuevo cargo "en un momento en que la humanidad se encuentra frente al impostergable desafío de construir y consolidar un nuevo orden mundial más justo, pero también en un contexto en el que las amenazas internas y externas ponen en riesgo la democracia".
La flamante canciller -que no cuenta con experiencia diplomática, pero sí con una vasta trayectoria en el ámbito público- se convirtió además en la primera mujer indígena en ostentar este cargo en Bolivia, marcando todo un hito.
Larga trayectoria
Nacida hace 60 años en Tarija, Celinda Sosa Lunda cuenta con un largo recorrido en el servicio público. Fue fundadora de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia y también secretaria general de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, actual Confederación Nacional.
Asimismo, durante 18 años se desempeñó como directora del Centro de Capacitación e Investigación de la Mujer Campesina, dedicado al impulso de la participación femenina en el ámbito político, social y económico, según indica el portal Asuntos Centrales.
Sosa ha estado siempre vinculada al Movimiento Al Socialismo (MAS), partido fundado y liderado por Evo Morales, que en una de sus consignas está el desarrollo de las comunidades indígenas. Fue así como en 2005 integró la Comisión de Transición Social y, un año después, se convirtió en ministra de Producción y Microempresa, cargo que ostentó hasta 2007.
Su gestión como ministra estuvo marcada por la proyección de las empresas estratégicas publicas productivas -según consigna el medio Nodal-, lo que se concretó con la puesta en marcha de compañías como Lácteos de Bolivia (Lacteosbol), Papeles Bolivia (Papelbol) y Cartones de Bolivia (Cartonbol).
Tras su paso por el ministerio, asumió la Representación Presidencial en Tarija y luego lideró la secretaría de Desarrollo Social de la Gobernación de ese departamento. Antes de su nombramiento como canciller formó parte del directorio del Banco de Desarrollo Productivo (BDP).
Se define como una mujer de izquierda y feminista, y con esa postura llega al Ministerio de Relaciones Exteriores. Su arribo, no obstante, ha sido interpretado por analistas como una demostración de fuerzas por parte de Luis Arce en su partido, ya que de esta forma quiere mostrar a la facción liderada por Evo Morales que cuenta con el respaldo de dirigentes históricos, según consigna El Mercurio.
Desafíos
Celinda Sosa asume la Cancillería con la misión de continuar "promoviendo acciones acordes a los nuevos desafíos globales" y persistirá en la "defensa del pueblo palestino" ante la "violencia desproporcionada" y la "ofensiva israelí". Es justo este tema uno de los más complejos, luego de que Bolivia decidiera cortar relaciones con Israel, un hecho que fue bastante criticado por la oposición.
La nueva ministra también remarcó que Bolivia "continuará denunciando en todos los foros internacionales cualquier acto de riña con el derecho internacional, como la imposición de bloqueos económicos, sanciones y medidas coercitivas unlitaterales" como las que "hoy afectan" a Cuba y Venezuela.
Otra de sus misiones será impulsar el diálogo y la cooperación sur-sur y la participación activa del país en bloques regionales como la Unasur, Alba y Celac, así como la integración plena al grupo de economías emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Para la oposición y algunos medios bolivianos, Sosa deberá mejorar el desempeño de su antecesor, Rogelio Mayta, quien "optó por las afinidades ideológicas y los rencores históricos, tal vez por falta de conocimiento e idoneidad", según el editorial de hoy del diario El Deber.
El citado medio, además, pone como objetivos centrales la relación con sus países vecinos, considerando el nuevo rumbo que tomará Argentina con Javier Milei como presidente, así como también la necesidad de retomar el diálogo con Perú, ya que "es inadmisible que se mantenga el distanciamiento por solidaridad con Pedro Castillo, el exmandatario preso por haber fracasado en un golpe de Estado".
El Deber también menciona como central la agenda pendiente con Chile, las relaciones con Estados Unidos o la necesidad de acercarse a la Unión Europea.
En el caso de Chile, el internacionalista y coordinador de la Maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad Mayor de San Andrés, Andrés Guzmán Escobari, indicó a El Mercurio que "tenemos que reencauzar las relaciones, que se han mantenido frías y deterioradas, a pesar de las afinidades ideológicas. Un tema especialmente importante para Chile es la migración y también el narcotráfico. Entre los puntos que se pueden reforzar están las relaciones entre los gobiernos locales de la frontera, algunos de los cuales han venido trabajando proyectos de integración conjuntos que pueden ser muy beneficiosos para su desarrollo y también para el acercamiento de los dos países".