Durante una entrevista televisiva, el Presidente Javier Milei se volvió a mostrar en pie de guerra contra el Congreso Nacional. Tras publicar el decreto de necesidad y urgencia (DNU) por el cual se modifican cientos de normas y se pretende desregular la economía, el flamante mandatario dijo que si el Parlamento lo rechaza, “llamaría a un plebiscito”. No obstante, en caso de que la población vote a favor, solamente obligaría al Congreso a volver a tratar el mismo DNU.
La Constitución y la ley que regula el plebiscito, que es la Ley de Consulta Popular,
establecen que en caso de que este sea convocado por el Poder Ejecutivo siempre es no vinculante, es decir, que no entra en vigor, ni tiene ningún efecto en favor de Milei si la ciudanía vota de manera afirmativa. Se trataría, entonces,
de un mensaje político, pero de escaso alcance legal.
"Si me lo rechazan, llamaría a un plebiscito y que me expliquen porqué se ponen en contra de la gente", indicó Milei sobre el DNU que emitió la semana pasada. Así, el Presidente hizo hincapié en el respaldo que obtuvo en las urnas en las últimas elecciones y se mostró confiado en el apoyo popular. "No pueden aceptar que perdieron, que la población eligió otra cosa", subrayó.
El jefe de Estado acusó a legisladores nacionales de "buscar coimas", pero no precisó quiénes son. "Ojo. A esos que les gusta tanto la discusión y discutir la coma y todo eso es porque están buscando coimas. Cuidado. Este DNU apunta contra los corruptos. Hay mucho vivillo y delincuente dando vuelta".
El Mandatario apoyó con énfasis a Federico Sturzenegger, quien fue una de las principales plumas del DNU. "La situación es muy complicada. Esto requiere de shock", indicó. "Lo que presentó Federico es un tercio de la reforma", sumó.
El titular del Poder Ejecutivo añadió que la caída de la brecha cambiaria muestra el respaldo a las medidas. "Fue tan bien recibido el programa económico que a diferencia de otros caso en los que la brecha se mantenía constante o se ampliaba, logramos comprimir la brecha en un contexto donde además bajamos la tasa de interés, el riesgo país y todos los activos financieros argentinos mostraron un alza enorme. Eso quiere decir que el programa fue aceptado", expresó.
Ante la pregunta sobre el alza de las tarifas, Milei apostará por gradualismo en vez de shock. "Es un tercio por año cómo se van a eliminar los subsidios económicos. Lo que hay que hacer es recomponer la ecuación económica financiera de los contratos y que solo el residuo impacte en precios. Podés hacer un montón de ingeniería financiera sobre el flujo de fondos de las empresas de modo tal que minimices cuánto necesitas subir de tarifa", resaltó, con el objetivo de que "no sufra tanto la gente con el sinceramiento".
El Presidente, no obstante, mencionó un inconveniente: "Igual no es suficiente porque cuando hacés un programa de estabilización el aumento del ahorro tiene que tener una contrapartida de inversión para que no sea recesivo". "Por eso es tan urgente el paquete de medidas que mandamos en la segunda semana [al Congreso] que básicamente tiene tres elementos fundamentales. Una parte es dar más libertad a los individuos; otra que tiene que ver con desregular e ir hacia estructuras más competitivas y otra que es eliminar los tongos de la política. A diferencia de lo que dicen algunos, no es amigable con las empresas, es amigable con la competencia, amigable con los mercados, amigable con los argentinos de bien", subrayó.