Doce miembros de la tripulación fueron los responsables de la milagrosa evacuación de 367 pasajeros en cuestión de minutos tras el choque de dos aviones en Tokio, principalmente gracias a su entrenamiento en seguridad y la disciplina de los pasajeros.
Las autoridades japonesas están investigando el accidente ocurrido el martes en el aeropuerto tokiota de Haneda, uno de los más transitados del país, después de que un Airbus 350 de Japan Airlines (JAL) procedente de Sapporo (norte del país) colisionara con un avión Bombardier DHC8-300 de la Guardia Costera que se encontraba en pista.
Esta colisión provocó que
ambos aviones se incendiaran,
obligando a la tripulación del vuelo comercial a evacuar lo antes posible mientras que el fuego llegaba a las ventanas, subía considerablemente la temperatura de la cabina y esta se llenaba de un denso humo que dificultaba la visión.
Según detalló la aerolínea, los auxiliares de vuelo siguieron su entrenamiento de seguridad y tardaron entre 10 y 15 minutos en sacar a todos los pasajeros de la nave, incluidos varios niños que estaban llorando.
Algunos pasajeros han descrito en redes sociales estos momentos de angustia, explicando cómo la tripulación les pidió que mantuvieran la calma, se quedaran en el sitio y cubrieran su nariz y boca para no inhalar el humo mientras abrían las puertas de emergencia.
"Empezó a hacer mucho calor dentro del avión y para ser sincera, yo pensé que no iba a sobrevivir", dijo una pasajera a la cadena NHK.
En algunos casos, se desplegaron las máscaras de oxígeno y algunos pasajeros comenzaron a gritar y a pedir que les dejaran salir, mientras que otros pedían que se escuchara a la tripulación y trasladaban las instrucciones de la misma a aquellos que estaban cerca.
Los miembros de la tripulación mantuvieron el orden y pidieron a los 367 pasajeros que cooperaran: "No saquen sus equipajes de la cabina, por favor".
Una vez se abrieron las salidas y se desplegó la pasarela de emergencia, los pasajeros pudieron salir y la tripulación pidió a los mismos que se alejaran de la nave y en cuestión de media hora la misma comenzó a arder con fuerza estallando las ventanas y puertas.
Estos toboganes de evacuación se inflan automáticamente cuando se abren las salidas de emergencia.
"Es un milagro que hayamos sobrevivido", declaró un pasajero del vuelo comercial al diario Nikkei.
La milagrosa evacuación ha sido atribuida al entrenamiento de emergencia de la tripulación, pero también a la disciplina de los pasajeros, en un país que es conocido por su respeto a las normas y por su consideración del colectivo antes que el individuo.
"Los pasajeros parecen haber seguido las instrucciones como en un manual", explicó a la AFP Terence Fan, de Singapore Management University.
Antecedentes
JAL ya había experimentado una situación parecida en 1985, cuando uno de sus aviones que hacía la ruta Tokio-Osaka se estrelló contra una montaña y dejó 520 víctimas mortales entre sus 524 ocupantes, un accidente que llevó a la compañía a incrementar su entrenamiento de seguridad y a sensibilizar a sus empleados.
Los expertos en aviación señalaron que el hecho de que la evacuación fuera ejecutada acatando las instrucciones al pie de la letra impidió que la nave se convirtiera en una trampa mortal.
Las aerolíneas deben tener la capacidad de evacuar a todos los pasajeros y tripulantes de un avión en
90 segundos, explicó a AFP Doug Drury, experto de la Universidad Central Queensland de Australia, para ajustarse a la norma establecida por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Los fabricantes deben diseñar los aviones para se pueda ejecutar la evacuación en este lapso y los tripulantes están entrenados para lograrlo, agregó el experto.
Para Drury la evacuación del JAL516 fue llevada a cabo de forma "impecable".
Terence Fan, de Singapore Management University señaló que un problema es que puede haber ambigüedad sobre cuándo comienzan a correr los 90 segundos.
"Según los videos difundidos, parece que la tripulación se tomó un tiempo antes de decidir qué salidas iban a usar", explicó.
"Probablemente los pilotos necesitaban un contacto con los responsables de la tripulación de cabina antes de tomar una decisión. Afortunadamente, la naturaleza del accidente hizo que la estructura del avión permaneciera intacta el tiempo suficiente para que todos pudieran evacuar", agregó.
Los investigadores todavía no determinan las causas de la colisión, pero probablemente un "error humano" contribuyó, según dos expertos en aviación interrogados por la AFP.