A 94 días del comienzo de la guerra entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), son múltiples los países que han sufrido las secuelas del enfrentamiento, entre ellos, Líbano.
Para acabar con el número dos del movimiento islámico, Saleh al Arouri, las fuerzas israelíes atacaron Beirut, la capital del país de Medio Oriente. Este ataque tuvo respuestas por parte del grupo chií de Hezbollah, con el lanzamiento de más de 60 cohetes contra una base militar de Israel.
Los enfrentamientos continúan aumentando, con un constante fuego cruzado en la frontera libanesa-israelí, y con diversos ataques por parte de Israel a la milicia chií Hezbollah en Líbano.
"Durante la noche, las fuerzas israelíes atacaron numerosos objetivos de Hezbollah en el Líbano", aseguró un portavoz militar.
En específico, la aviación atacó "un complejo militar de Hezbollah en el área de Marwahin", y también apuntó contra un miliciano con un lanzador de cohetes y "una infraestructura terrorista en la zona de Ayta ash Shab", agregó la misma fuente.
Por otro lado, ayer un aparato aéreo no tripulado israelí atacó a un lanzador de proyectiles en territorio libanés, y "un helicóptero atacó en un área desde la cual se llevaba a cabo un lanzamiento de misiles antitanque hacia Israel", dijo el Ejército en un comunicado.
Esta mañana, añadió, milicianos en Líbano lanzaron un misil antitanque hacia la ciudad norteña israelí de Kiriat Shmoná, y "en respuesta, las tropas atacaron varias zonas de territorio libanés".
Además, en nuevos ataques aéreos durante la mañana, aviones de combate "atacaron una serie de objetivos terroristas de Hezbollah", entre ellos "sitios militares desde donde operaban terroristas".
Lejos de la calma, la tensión en la región crece en gran medida, lo que hizo saltar las alarmas por una posible guerra entre Israel y Líbano. Lo que ha llevado a diversos países a pedir a sus ciudadanos que abandonen el territorio libanés y ha generado nuevas iniciativas diplomáticas de la UE o Estados Unidos para tratar de contener una potencial escalada.
Justo ayer, en un ciberataque, las pantallas del aeropuerto de Beirut mostraron un mensaje contra Hizbulá y contra la expansión de la guerra de Gaza en el Líbano.
El grupo chií libanés confirmó que cinco de sus combatientes murieron por ataques israelíes el sábado, incluidos con fósforo blanco, en una jornada especialmente violenta en la frontera.
La frontera israelí-libanesa vive su mayor tensión desde la guerra entre Hezbollah e Israel en 2006, a raíz de un recrudecimiento de las agresiones por parte de milicias propalestinas en Líbano el día siguiente del estallido de la guerra en Gaza.
Israel desplegó más de 200.000 soldados en su frontera norte, donde la violencia también provocó el desplazamiento de miles de habitantes, con unas 80.000 personas evacuadas de comunidades del norte de Israel y más de 70.000 que huyeron del sur del Líbano.