La noche del lunes 9 de enero, horas después de conocida la fuga del peligroso líder narcotraficante José Adolfo Macías, alías Fito, de una cárcel en Ecuador, el recién asumido presidente Daniel Noboa decide decretar estado de excepción en su país para enfrentar el crimen organizado.
"Acabo de firmar un decreto de estado de excepción para que las Fuerzas Armadas tengan todo el respaldo político y legal en su accionar", afirmó el Mandatario ecuatoriano en un discurso donde amenazó al crimen organizado con ser derrotado durante su administración.
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Nosotros no vamos a negociar con terroristas", declaró Noboa.
Solo horas después del anuncio, la violencia y el crimen, que se ha incrementado en los últimos años en Ecuador, principalmente en la ciudad portuaria de Guayaquil, se recrudeció.
Rápidamente se registraron violentas manifestaciones en el noroeste del país, en una de las provincias controlada por las bandas delictuales. Según las autoridades, se arrojaron artefactos explosivos cerca del Comando Subzonal de Esmeraldas y tres autos fueron incendiados. Además, tres policías fueron secuestrados en la ciudad de Machala, además de otro en Quito.
Posteriormente, varios carros fueron incendiados en las ciudades de Esmeraldas y Riobamba, donde la policía también investiga un motín y presunta fuga de presos de la cárcel de esa ciudad, donde estaba recluido Fabricio Colón Pico, líder regional de la banda criminal Los Lobos, acusado por la fiscal general Diana Salazar de preparar un presunto atentado contra su vida.
La Policía informó de la aprehensión de dos personas presuntamente responsables de la colocación de artefactos explosivos en Quito, de otras nueve personas por tenencia y porte de armas en Esmeraldas y de seis más (dos de ellas colombianas) implicadas en tenencia ilegal de material explosivo en Loja.
En cárceles de cinco localidades 139 guardias y funcionarios administrativos fueron retenidos por presos, señaló el organismo a cargo de las prisiones (SNAI). Videos no verificados que circulaban por redes sociales mostraban a supuestos cautivos amenazados con cuchillos y la presunta ejecución de al menos dos guardias, disparándoles y ahorcándolos.
No obstante, el hecho más grave de la jornada ocurrió pasadas las 14:00 horas local, en el canal TC Televisión con sede en Guayaquil. Una decena de sujetos, portando armamento de diferente calibre y artefactos explosivos, ingresaron a un set de televisión irrumpieron la transmisión de un noticiero y amenazaron a los trabajadores del lugar, quienes, siendo apuntados, fueron retenidos por los encapuchados hasta la llegada de la policía.
El asalto llevó a Daniel Noboa a endurecer las medidas, declarando conflicto armado interno en el país y solicitando operativos militares "bajo el derecho internacional humanitario y respetando los derechos humanos". 22 organizaciones criminales fueron decretadas como objetivos a combatir por el Ejecutivo
Lo ocurrido en el medio de comunicación despertó el pánico en las principales ciudades ecuatorianas. En Guayaquil, Quito y Cuenca las calles se congestionaron por millones de personas que buscaban retornar a su casa lo más rápido posible.
Las tiendas comenzaron a cerrar y las universidades suspendieron sus actividades.
Cerca de las 15.00 hora local, los funcionarios del Palacio de Carondelet, sede del Gobierno, en el centro histórico de Quito, y otras instituciones del Estado fueron evacuados por seguridad.
Paralelamente, efectivos de fuerza pública lograron ingresar hasta las dependencias del canal TC Televisión, deteniendo a 13 personas y liberando a los trabajadores que se mantenían como rehenes. La Fiscalía determinó formalizarlos por delitos de terrorismo. El código penal ecuatoriano contempla penas de 10 a 13 años por terrorismo.
Países como Chile, Colombia y Brasil expresaron su apoyo y solidaridad con Ecuador. Perú por su parte, país limítrofe, anunció un operativo policial en la frontera para resguardar su territorio.
Por la noche, en un balance realizado en la Municipalidad de Guayaquil,
se informó la muerte de ocho personas y otras dos resultaron heridas en varios ataques armados registrados hoy en diversos puntos de la ciudad. Asimismo, se registraron saqueos en varios centros comerciales.
El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Jaime Vela, aseguró este martes que no retrocederán ni negociarán con grupos que pretenden infundir terror en la población, al término del Consejo de Seguridad, que presidió el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa. En apoyo, el Congreso Nacional anunció la entrega de amnistía e indultos a policías y militares que combaten el crimen organizado.
A última hora de la jornada, la Policía informó que tres agentes que se encontraban secuestrados fueron liberados. "Los tres servidores policiales que fueron secuestrados en (la ciudad de) Machala han sido liberados y puestos a buen recaudo, con apoyo de Armada de Ecuador", señaló la Policía en su cuenta X (antes Twitter).
También informaron que detuvieron a diez personas, presuntamente implicadas en el secuestro de los tres agentes. Otros agentes continúan desaparecidos.