Esta vez fue el turno de Bolivia, donde todas las alarmas se encendieron luego de que cinco militares fueran quemados vivos dentro del auto en el que patrullaban las cercanías a la frontera del país con Argentina.
El asesinato múltiple fue orquestado por una organización criminal que opera en el limite entre ambos países, mientras los militares cumplían la misión designada por las Fuerzas Armadas de controlar el contrabando y el narcotráfico en las amplias fronteras bolivianas.
Según una fuente policial, la camioneta en la que viajaban perseguía un auto cargado de sustancias químicas ilegales cuando fue empujada fuera de la carretera, lo que provocó su volcamiento.
Aprovechando la confusión por el impacto del accidente, los atacantes les quitaron las armas y arrojaron combustible sobre ellos, para luego prenderles fuego y darse a la fuga.
Posteriormente, uno de los realizadores del crimen, se jactó de este en diversos audios que terminaron en las redes sociales y que rápidamente llegaron a las autoridades. "Tanto que hacen llorar a la gente estos maleantes, están ardiéndose como perros que son", se escucha en una de las grabaciones, que fueron reproducidas por los medios de comunicación, entre ellos El Deber de Santa Cruz.
Inicialmente se pensó que el incendio se había producido por un accidente de tránsito, siendo esta hipótesis descartada por el viceministro de Lucha contra el Contrabando, Daniel Vargas, quien denunció que lo sucedido fue un crimen. Vargas informó de la movilización de los grupos de inteligencia militar para encontrar a los culpables de "esta atrocidad".
El caso se desarrolló en medio de la crisis de seguridad que atraviesa Ecuador. Sin embargo, según el Gobierno, la situación boliviana es lejana a la de Ecuador, ya que las grandes mafias internacionales aún no se encuentran presentes en su país, aunque algunos de sus miembros pueda llegar a vivir temporalmente en este.
Bolivia es el tercer productor mundial de cocaína, detrás de Colombia y Perú. Según las estimaciones de las autoridades de Estados Unidos, más de 300 toneladas de droga fueron puestas en los mercados el 2021.