"El fin del genocidio en Gaza conducirá al fin de las acciones militares y las crisis en la región". "La seguridad del mar Rojo está ligada a los acontecimientos en Gaza, todo el mundo sufrirá si los crímenes de Israel en la Franja no se detienen". Fueron las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Amir Amirabdollahian, en el Foro Económico Mundial de Davos.
Las declaraciones hacen alusión al conocido enfrentamiento de Medio Oriente entre Hamás e Israel, y al apoyo que ha mostrado los diversos miembros del Eje de la Resistencia con el grupo palestino.
De esta forma, lo que comenzó como un conflicto de a dos en octubre, se transformó en múltiples enfrentamientos, con la participación de Hezbollah en Líbano, los hutíes en Yemen, la Yihad Islámica Palestina en Israel y Kataib Hezbollah en Irak, además de Estados Unidos y Gran Bretaña.
En los últimos años, la influencia de Irán se ha fortalecido a través de su red de aliados, mejor conocida como "eje de la Resistencia", que se identifica como antiisraelí y anti estadounidense. Y quienes reciben apoyo logístico, económico e ideológico de Irán para contrarrestar la creciente hegemonía de Israel y EE.UU. en la región.
Compuesta principalmente por Irán, y grupos militantes de Siria, el Líbano, Yemen, Palestina e Irak. Son justamente los miembros de esta alianza los principales defensores de Palestina durante el enfrentamiento.
Principalmente los une la religión, donde todos se declaran chiítas, a excepción de las organizaciones palestinas, quienes son sunitas pero a las que la guerra con el Estado de Israel les ha acercado a la órbita de Irán.
La participación individual de los miembros del Eje
El primer grupo militante en mostrar su apoyo fue la Yihad Islámica Palestina, quienes durante el primer ataque, informaron que se sumaban en apoyo de Hamás.
Rápidamente llegó el apoyo de Hezbollah, catalogado como un grupo de resistencia en Medio Oriente, y como grupo terrorista por Israel y Estados Unidos.
Fue el líder, Hassan Nasrallah, quien expresó que se encontraban dentro de la batalla desde el 8 de octubre. Refiriéndose a los enfrentamientos continuos por parte de la milicia armada en la frontera del Líbano e Israel.
La situación se profundizó cuando Israel atacó varias zonas del sur de Líbano, entre ellas Beirut, donde se encontraba uno de los máximos líderes de Hamás. La respuesta del grupo chií, fue lanzar 62 proyectiles contra uno de los principales centros de inteligencia de Israel. Y desde entonces, el fuego en la frontera no ha cesado.
Mostrando su apoyo al grupo islamista palestino, los hutíes de Yemen comenzaron a atacar a los buques de paso en el Mar Rojo, a todo barco israelí o vinculado. Las emboscadas, que se han llevado principalmente en el estrecho de Bab al-Madab, prometen no cesar hasta que el fuego concluya en la Franja de Gaza.
Sumado a lo anterior, diversas milicias iraquíes han atacado bases estadounidenses, entre ellas, Kataib Hezbollah, milicia que se ha adjudicado el uso de drones "unidireccionales" para atacar los centros de servicios de Estados Unidos ubicados al norte de Irak.