Lo que comenzó siendo una ayuda para que el país gobernado por Volodímir Zelenski, terminó siendo una encrucijada para el gobierno de Joe Biden. Y es que si bien, para los demócratas es primordial avanzar en la entrega de ayuda a Ucrania, los republicanos tienen especial atención en el acuerdo sobre políticas fronterizas.
La realidad del Congreso es que mientras los demócratas controlan el Senado, los republicanos la Cámara Baja, lo que ha generado que los intereses principales de cada bancada se conviertan en "rehenes" para lograr su propio triunfo.
De hecho, el mismo presidente norteamericano, Joe Biden advirtió a los congresistas republicanos que bloquear la ayuda militar estadounidense para Ucrania amenazaba al "mundo libre", esto luego de que las conversaciones sobre la solicitud del mandatario de aprobar la entrega de US$ 61.000 millones adicionales en ayuda a Ucrania, no tuvieran un avance considerable.
La oposición tiene sus intereses en otro lugar: la implementación de nuevas medidas en la frontera entre Estados Unidos y México, asegurando que sólo aprobarán la ayuda a Ucrania, si los demócratas acceden a implementar nuevas medidas en la frontera, que permitan disminuir el número de migrantes. Y es que solo en diciembre, cruzaron 300 mil personas indocumentadas.
De hecho, esta semana los negociadores del Senado buscan reunir el apoyo para lograr un acuerdo sobre el tema. En específico, un grupo de negociadores lleva cerca de dos meses trabajando para lograr cambios en las políticas fronterizas y migratorias, esperando presentar el proyecto de ley los próximos días.
Frente al complicado diálogo, un grupo de senadores intentó lograr el apoyo de los centristas de cada partido. Explicando, Krysten Sinema, legisladora independiente, que se busca obtener "la mayor cantidad de votos posibles" en cada bando.
Esta propuesta busca endurecer el proceso de asilo, para así reducir el número de migrantes. En general el grupo ha logrado diversos consensos, pero aún falta determinar el nivel de financiamiento para los programas.
El presidente norteamericano ya solicitó US$14 mil millones en el paquete de seguridad nacional para encargarse del sistema de migración. Pero la propuesta del Senado va más allá, e incluye la expansión de un programa del gobierno federal que rastrea a las familias que solicitan asilo hasta que se les entrega una entrevista para confirmar si efectivamente son perseguidos.
Esta propuesta, también incluye la facultad para las autoridades de expulsar a los migrantes en la frontera en caso de que se alcance cierto umbral en el número de encuentros.
La tardanza en las negociaciones se debe a las exigencias de los republicanos de restringir la facultad del poder ejecutivo de permitir el ingreso de migrantes al país mediante excepciones a las leyes migratorias, mejor conocidas como "permisos condicionales humanitarios", pero los negociadores han buscado alcanzar otras soluciones, como establecer un límite para esta facultad.
Hasta llegar a un acuerdo, el Pentágono ejerce una clase de "presión pública" a los republicanos para que aprueben la medida. De hecho, este martes, Estados Unidos nuevamente reafirmó su apoyo, a pesar de "haberse quedado sin fondos para enviar a Kiev".
De hecho, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, ejerció de anfitrión en una reunión virtual del grupo de contacto para la defensa de Ucrania, compuesto por cerca de 50 países que buscan coordinar el envío de ayuda militar a Ucrania.
"Estados Unidos sigue estando determinado a apoyar a Ucrania en su lucha por la libertad", afirmó Austin ante sus homólogos del grupo de contacto. Invitando a los demás países a enviar armamento.