Cuando Suecia instauró el servicio militar civil obligatorio dio algunas pistas del panorama que se avecinaba. Hoy, las autoridades son más directas y las indicaciones más claras: Prepararse para una inminente guerra, ese fue el llamado que hicieron a sus ciudadanos hace unos días.
Fue el ministro de Defensa, Carl-Oskar Bohlin, el encargado de pronunciar el discurso, en el que dejó en claro que la entrada en un conflicto bélico no será inmediata, pero que es necesario alertar a la población, ya que un escenario de guerra, es una "puerta" a la que se enfrenta el país hoy en día.
Según Bohlin, cualquier ciudadano sueco que no haya comenzado los preparativos para una guerra ya está "atrasado". Además aseguró que nadie queda fuera: desde los empleados públicos hasta los trabajadores asalariados en sus oficinas, incluso cualquier persona en su hogar.
El aviso no concluye ahí, sino que solicitaron a los ciudadanos acumular medicamentos, asegurar puntos de refugio, organizar grupos de voluntarios, planes de suministro de agua y electricidad y preparar los hogares particulares.
Una situación completamente nueva para Suecia, donde la paz ha predominado por más de 200 años, pero que sin embargo se aleja del escenario actual desde hace algunos años.
De hecho, fue en 2022 cuando Suecia restableció el servicio civil obligatorio frente a la inseguridad en el continente causado por la guerra en Ucrania. "Todo ciudadano debe estar preparado para hacer todo lo posible en la defensa, saber cómo protegerse de los peligros que conlleva una guerra y lograr mantener la calma y el equilibrio en situaciones críticas", fueron las declaraciones en ese entonces del ministro de Defensa.
Este servicio implica que ciudadanos suecos pueden ser llamados a realizar labores de apoyo a las autoridades: restablecer los servicios básicos, rescatar a víctimas y colaborar en emergencias de sanidad, para garantizar un adecuado funcionamiento en caso de alerta o de guerra. Este funciona como un complemento del servicio militar, el que es obligatorio en el país desde 2017.
El objetivo es reclutar a 10 mil jóvenes en cinco años, para incrementar el número de soldados, además el país aumentó significativamente su presupuesto de defensa, destinando el 2% de su PIB para fortalecer su capacidad militar por tierra, mar y aire.
Un paso más cerca de la OTAN
Suecia abandonó su posición parcial, para buscar abrigo bajo el techo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), frente a la invasión rusa en Ucrania, sin embargo aún no logra entrar.
Esta semana, finalmente Turquía le dio luz verde al país para ser miembro de la organización, por lo que al país solo le falta la aprobación de Hungría.
A pesar de la resistencia de Budapest, Suecia ya forma parte de los países miembros de "Steadfast Defender 2024", la maniobra militar más grande desde la guerra fría anunciada por la OTAN, la que los preparará para un posible enfrentamiento.
Esta maniobra militar se convierte en una "clara demostración de la unidad y fortaleza trasatlánticas y de la determinación de seguir haciendo todo lo necesario para la protección mutua de los valores y el orden internacional basado en normas", revelaron desde la OTAN.
El entrenamiento que realizará será una simulación de una III Guerra Mundial. En específico un "ataque" a algún miembro de la OTAN por parte de Occasus, un enemigo ficticio similar a Rusia, país etiquetado por la organización como "la amenaza más significativa y directa para la seguridad de los aliados, la paz y estabilidad de la zona euroatlántica".
