Beniamino Zuncheddu, un pastor italiano de 59 años, fue absuelto luego de pasar 33 años en prisión por un triple homicidio que no cometió, según afirmó el Tribunal de Apelaciones de Roma. Zuncheddu declaró que no siente "odio porque los jueces cometen errores", pero sí siente que le "robaron todo" tras pasar más de la mitad de su vida en la cárcel.
"Quería tener una familia, construir algo, ser un ciudadano libre como todos los demás. Hace 30 años era joven, hoy soy viejo. Me lo robaron todo. Ahora descansaré, al menos mentalmente", se lamentó Zuncheddu en una conferencia de prensa que dio horas después de la sentencia de absolución.
El pastor italiano, oriundo de la isla de Cerdeña,
había sido condenado a cadena perpetua por matar a tres personas en 1991, pero el Tribunal de Apelaciones de Roma retiró los cargos después de que sea demostrado que el responsable policial de la investigación en el momento de los hechos manipuló al principal testigo.
El Tribunal ya había liberado a Zuncheddu el pasado 25 de noviembre, luego de poner en suspenso la condena por los indicios con los que contaba de que el hombre de 59 años podría no haber tenido un proceso justo.
Según el medio italiano especializado Errori Giudiziari, se trata del "mayor error judicial en la historia republicana [de Italia]", es decir, desde 1946. "Casi 33 años tras las rejas, 12.000 días de privaciones, sufrimiento, dolor, lejanía de sus seres queridos y de su vida", remarcó el portal en una publicación en X.
"En la cárcel siempre me decían 'si te arrepentís te daremos la libertad'. ¿Pero de qué iba a arrepentirme si no hice nada?", recordó Zuncheddu. "No acepté", explicó, antes de dar las gracias "a quienes me rodean, a mis familiares, a mi pueblo, Burcei", cuyo pastor, después de la sentencia, hizo sonar las campanas.
El testigo clave
Zuncheddu fue condenado por el asesinato a tiros de Gesuino Fadda, de 56 años; su hijo Giuseppe, de 24; y su empleado Ignazio Pusceddu, de 55 años, mientras que el yerno de Gesuino Fadda, Luigi Pinna, de 29 años, resultó gravemente herido y se convirtió en el único testigo del triple homicidio ocurrido en la isla de Cerdeña el 8 de enero de 1991.
Durante la nueva revisión judicial, Pinna, quien en el momento de los hechos acusó al pastor, confesó: "Hace 33 años, antes de realizar la identificación de los sospechosos, el agente de policía que dirigía la investigación me mostró la foto de Zuncheddu y me dijo que él era el culpable de la masacre".
"Según nuestros datos, en los últimos 32 años, las víctimas de errores judiciales y detención injusta han sido en total 30.778. Cada día en Italia terminan en prisión tres personas inocentes, una cada ocho horas. Y para compensarla, el Estado ya ha gastado 933 millones de euros, a un ritmo de 55 euros por minuto", subrayó Errori Giudiziari.