Varios agricultores concentrados este jueves ante la sede del Parlamento Europeo en Bruselas prendieron varias hogueras ante el cordón policial que los separaba del patio de acceso a la Eurocámara, y también derribaron y quemaron una estatua del monumento que adorna el centro de la plaza de Luxemburgo, donde están manifestándose.
La policía belga utilizó mangueras para, desde el cordón de seguridad montado por los agentes antidisturbios, tratar de apagar los fuegos que tenían más cercanos, pero la hoguera en el centro de la plaza con la estatua derribada, trozos de cartón y hierro seguía ardiendo, según constató EFE, provocando una nube constante de humo negro que presidía la protesta.
Todo ello, en medio de un ambiente reivindicativo y festivo a partes iguales, con momentos en los que los agricultores gritaban consignas y trataban de acercarse lo máximo que podían a la sede del Parlamento Europeo, enarbolando carteles y muchos de ellos también las banderas de sus países de la Unión Europea (UE).
Otros también pasaron la mañana tomando cerveza o charlando cerca de las hogueras improvisadas: en el centro de la plaza, cerca de donde ardía la estatua quemada, llegaron a montar hasta una mesa con comida y bebida, y todo ello con música de fondo y el constante sonido de las bocinas de los tractores estacionados que bloqueaban el paso de vehículos por la calzada de la plaza y por sus calles adyacentes.
La protesta bloqueó desde primera hora de la mañana varias calles del barrio de Bruselas donde se encuentran las instituciones europeas, coincidiendo con la celebración este jueves de una cumbre de jefes de Estado y de primeros ministros de los países de la UE.
Los manifestantes llegaron en sus tractores a Bruselas (Foto: EFE).
En las concentraciones participaron cientos de agricultores para denunciar los bajos precios que les pagan las empresas distribuidoras, las regulaciones medioambientales, la sobrecarga administrativa o los acuerdos de libre comercio como el que aún tienen pendiente de concluir la Unión Europea y los países latinoamericanos de Mercosur.
Aunque la oleada de protestas en el campo europeo no era el tema que preveían tratar los líderes de la UE en la cumbre, centrada en el desbloqueo de un paquete de ayuda a Ucrania, algunos jefes de Gobierno, como el primer ministro belga, Alexander de Croo, defendieron la necesidad de abordar este asunto a la entrada de la reunión.
Uno de los puntos principales de las protestas es el rechazo del mundo agrícola al acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur (Foto: EFE).
Horas después, cuando circuló por redes la imagen de la estatua derribada por los agricultores en la plaza frente al Parlamento Europeo, el propio De Croo lamentó este gesto a través de una publicación en X.
El monumento vandalizado fue erigido a finales del siglo XIX y homenajea al empresario industrial británico John Cockerill, que impulsó el sector de la siderurgia y del ferrocarril en Bélgica.
La estatua derribada (Foto: EFE).
De Croo afirmó que "es completamente incorrecto que se elimine a John Cockerill como símbolo de la industria belga" y reclamó evitar "el choque entre agricultura e industria".
"Los agricultores y los empresarios no son opuestos. Los necesitamos a ambos para una economía fuerte y sostenible", escribió el primer ministro belga en X.