El Presidente argentino, Javier Milei, inició este martes su visita a Israel con una polémica declaración, al anunciar nada más bajar del avión el "plan" altamente sensible de trasladar a Jerusalén la embajada que su país tiene actualmente cerca de Tel Aviv.
"Obviamente que es mi plan mudar la embajada a Jerusalén occidental", dijo el Mandatario trasandino cuando el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Israel Katz, lo recibió al pie del avión en el aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv.
En su segundo viaje al extranjero desde que asumió la presidencia en diciembre, Milei afirmó que quiere así expresar su "apoyo al pueblo de Israel" y "defender la legítima defensa" del Estado hebreo frente a "los terroristas" del movimiento islamista palestino Hamás.
La oficina del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu acogió con satisfacción el anuncio, respaldo diplomático de la reivindicación israelí sobre Jerusalén como su capital indivisible.
Hamás, enfrentado desde octubre en una guerra con Israel en Gaza, territorio que gobierna desde 2007, reaccionó al anuncio condenando "enérgicamente" los planes del presidente argentino.
Sería "una
vulneración de los derechos de nuestro pueblo palestino a su tierra, y una violación de las normas del derecho internacional, considerando Jerusalén como tierra palestina ocupada", afirmó el grupo islamista.
Actualmente, la embajada argentina se encuentra en Herzliya, cerca de Tel Aviv, donde se ubican la gran mayoría de representaciones diplomáticas.
Si Milei lleva a cabo su promesa, Argentina se convertiría en uno de los pocos países que tienen su principal misión diplomática en Jerusalén, en lugar de Tel Aviv.
Estados Unidos trasladó allí la suya en 2018 bajo la presidencia del controvertido Donald Trump tras reconocer la ciudad como capital de Israel.
Tras su llegada, el Presidente argentino visitó el
Muro de los Lamentos, en Jerusalén Este, el lugar de oración más sagrado para los judíos, donde fue recibido por una multitud entusiasta.
Algunos de los presentes gritaron su lema de campaña "¡Viva la libertad, carajo!" en castellano, y otros ondeaban banderas argentinas.
Milei se veía emocionado, con los ojos enrojecidos, al acercarse al muro. Allí pasó varios minutos, con la frente tocando las piedras y los brazos extendidos.
Javier Milei, visiblemente emocionado en el Muro de los Lamentos (Foto: AFP).
Reclamos por Jerusalén
Naciones Unidas concibió en 1947 un estatus internacional especial para Jerusalén dada su importancia para judíos, cristianos y musulmanes.
Pero la ciudad quedó dividida tras la guerra que siguió a la declaración de independencia de Israel en 1948.
Israel arrebató Jerusalén Este a Jordania durante la
Guerra de los Seis Días de junio de 1967 y posteriormente se la anexionó, y considera toda la ciudad como su capital indivisible.
Jerusalén está bajo autoridad israelí desde entonces, pero los palestinos reclaman la parte oriental como capital de su futuro Estado.
Milei, un economista que en los últimos años se acercó al judaísmo y cuyo país alberga la mayor comunidad judía de América Latina, se reunirá este martes en Jerusalén con el presidente Isaac Herzog y el miércoles con el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Durante su viaje, también mantendrá encuentros con empresarios y rabinos, visitará el museo del Holocausto, Yad Vashem, y se desplazará a uno de los kibutz asaltados por los comandos de Hamás, que el 7 de octubre lanzaron un ataque sorpresa en el sur de Israel que se saldó con unos 1.160 muertos.
El Mandatario argentino prevé precisamente reunirse con familiares de personas secuestradas por Hamás.
En represalia por el ataque de Hamás, Israel empezó el mismo 7 de octubre a bombardear la
Franja de Gaza, y sus ataques aéreos y terrestres han dejado más de 27.000 muertos, según Hamás.
De Israel, Milei viajará a Italia, para mantener un encuentro con el Papa Francisco el lunes en el Vaticano y reunirse con el presidente italiano, Sergio Mattarella, y con la primera ministra, Giorgia Meloni.