Mediadores de Estados Unidos, Qatar, Egipto e Israel se reunieron este martes en El Cairo con el fin de seguir trabajando en un acuerdo de tregua en la Franja de Gaza, sin embargo, el Ejército israelí anunció que hay "un largo camino" por delante antes de concluir la guerra.
La delegación israelí, encabezada por el jefe del Mosad, David Barnea, y el jefe del Shin Bet, Ronen Bar, aterrizó este martes en El Cairo, donde se encontraban el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y el director de la CIA, William Burns.
De acuerdo a lo comunicado por Egipto, las conversaciones entre Al Sisi y Burns, junto con el jefe de la Inteligencia egipcia, Abás Kamel, se centraron en la liberación de rehenes, pero también abordaron "los objetivos del alto el fuego, proteger a los civiles y activar la solución de los dos Estados", con la creación de un Estado palestino independiente.
Ningún representante del grupo islamista Hamás estuvo presente en el encuentro, según detalló una fuente del grupo al canal catarí Al Jazeera, que aseguró que "las comunicaciones continúan a través de los mediadores".
Pese a las negociaciones para un alto al fuego temporal, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), teniente general Herzi Halevi, anunció hoy que habrán muchos meses de combates antes de concluir con la ofensiva.
Específicamente, Halevi comentó que "todavía queda un largo camino por recorrer antes de que podamos alcanzar los objetivos de la guerra. Necesitamos eliminar a los altos dirigentes (de Hamás), eliminar a más comandantes y agentes del enemigo, devolver a los civiles a sus hogares sanos y salvos y traer a los rehenes a casa: una misión suprema y una obligación moral".
Además, el teniente general advirtió que "la guerra está mutando", pero que las tropas están progresando con combates contra objetivos específicos en el norte del enclave y en Jan Yunis, junto a la destrucción de "todos los activos estratégicos de Hamás" en la zona sur.
El jefe del Estado Mayor de la FDI también reconoció que el ejército está promoviendo el "alistamiento inmediato" a fin de "reponer fuerzas y liberar" a algunos reservistas que "tendrán que ser llamados nuevamente", y reiteró que la guerra no se detendrá hasta la liberación de rehenes y el regreso a casa de los residentes fronterizos.
Agregando a lo anterior y refiriéndose a la operación de Rafah, en la que Israel liberó a dos rehenes israelíes-argentinos, Halevi remarcó que "cada semana llevamos a cabo operaciones especiales mientras arriesgamos nuestras vidas en entornos complejos y de gran incertidumbre para intentar traer a los rehenes a casa".
Por otro lado, añadió que "esta vez lo logramos. Otros intentos no tuvieron éxito o incluso fracasaron; (pero) no dejaremos de intentarlo y lo haremos con responsabilidad".
Cabe recordar que durante la operación de rescate en Rafah a la cual alude Halevi, se reportó la muerte de 100 civiles, una cifra similar a la de esta madrugada, con 133 nuevos muertos en Gaza y 168 heridos. Según el Ministerio de Salud gazatí, el número de fallecidos durante los 130 días de guerra llegó a 28.473.
Los bombardeos israelíes se concentraron en el sur de la Franja, sobre todo en Jan Yunis, donde el ejército aseguró haber detenido y matado a "decenas de terroristas" en la zona de Abasan al Saghira.
Debido al creciente bombardeo en la ciudad de Rafah y ante el miedo de una ofensiva terrestre, algunos gazatíes están intentando regresar a Jan Yunis o al campamento de refugiados en Maghazzi (centro).
Finalmente, una doctora palestina de Médicos Sin Fronteras (MSF), aseguró haber escrito los nombres de sus hijos en "muñecas y pernas" por si no sobrevivían una noche más, y declaró que "sobreviví (al bombardeo israelí), pero mi mente no".