Tras 25 días de asedio, el Ejército de Israel irrumpió este jueves en el Hospital Nasser, en Jan Yunis (sur de Gaza), asegurando que tiene "información creíble" de los servicios de inteligencia de que Hamás mantuvo en ese centro a algunos de los rehenes israelíes y de que podría haber cadáveres de secuestrados.
"Disponemos de información creíble procedente de diversas fuentes, incluidos rehenes liberados, que indica que Hamás mantuvo rehenes en el hospital Nasser de Jan Yunis y que puede haber cuerpos de nuestros secuestrados en las instalaciones del hospital", aseguró hoy un comunicado castrense.
El grupo islamista Hamás y otras milicias palestinas mantienen todavía en su poder desde el ataque del 7 de octubre a Israel en torno a 130 rehenes, de los que se cree que unos 30 han fallecido.
El Ejército israelí también insistió en que el objetivo de la operación es localizar combatientes del brazo armado de Hamás "incluidos sospechosos de haber estado implicados en la masacre del 7 de octubre".
El contralmirante Daniel Hagari, portavoz del Ejército israelí, dijo en una conferencia de prensa vespertina que las tropas han detenido a docenas de sospechosos en el Hospital Nasser, entre ellos un miembro de Hamás que operaba como conductor de ambulancia y participó en el ataque del 7 de octubre.
Añadió que se incautaron armas, incluidos explosivos y morteros, dentro de las instalaciones.
En tanto, el Ejército publicó parte de un interrogatorio a un supuesto miembro de Hamás, quien aseguró que unos 10 rehenes estaban retenidos en el hospital Nasser.
Se trata del mayor centro médico del sur de Gaza y el más grande que queda operativo en todo el enclave palestino.
Según informó horas antes el portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, Ashraf Al Qudra, "la ocupación israelí" asaltó este jueves el Complejo Médico Naser y lo convirtió "en un cuartel militar tras demoler su muro sur".
El ministerio de Salud gazatí dijo que un palestino murió y varios resultaron heridos en un ataque israelí al departamento de Ortopedia del hospital y que el Ejército también atacó el departamento de las ambulancias y tiendas de campaña de desplazados internos en el recinto médico.
30 hospitales fuera de servicio
Las fuerzas israelíes insistieron hoy en que han demostrado que otros hospitales de Gaza como Al Shifa, Al Rantisi Kamal Adwan o Al Amal, asaltados y desmantelados por Israel, "han sido sistemáticamente usados por Hamás como centros de terror".
"Más del 85% de las principales instalaciones médicas de Gaza han sido utilizadas por Hamás para operaciones terroristas", asegura el Ejército, que ha sido muy criticado por la comunidad internacional y organizaciones humanitarias por sus ataques contra servicios, instalaciones e infraestructura civil en Gaza, que ha abocado a la población a una catástrofe humanitaria.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás,
130 instituciones sanitarias han resultado parcial o totalmente dañadas por los ataques israelíes, que han forzado que 30 hospitales y 53 centros de salud hayan quedado fuera de servicio.
El último asalto israelí a un hospital de Gaza se produjo el pasado 9 de febrero, cuando tropas irrumpieron en el hospital Al Amal, otro de los grandes centros médicos de Jan Yunis y que llevaba 19 días bajo asedio.
Salud denunció esta semana que los hospitales que quedan en pie están desbordados y que la tasa de ocupación de camas en general es del 272% y en las Unidades de Cuidados Intensivos llega al 167%.
Tras más de cuatro meses de guerra desde el inicio del conflicto el pasado 7 de octubre, el total de palestinos muertos en Gaza son al menos 28.663, mientras que los heridos ascienden a 68.395, según cifras de Sanidad.
Israel asegura que no quiere interrumpir la labor del hospital
Las fuerzas armadas israelíes insistieron hoy en que no pretenden entorpecer el funcionamiento del hospital, por lo que los pacientes o los trabajadores médicos no están obligados a evacuarlo.
El portavoz del Ministerio de Salud de Gaza había indicado previamente que "al amanecer de hoy y bajo bombardeos", los soldados impusieron "por la fuerza" la evacuación de parte de desplazados y familiares del personal médico que permanecían en el centro.
También ordenaron a los equipos médicos
el traslado de todos los pacientes, "incluidos los de cuidados intensivos y pediatría", a moverse a un edificio concreto del hospital, tarea casi imposible para seis enfermos que requieren respiración asistida.
El pasado martes, el Ejército ordenó la evacuación de 10.000 gazatíes que se refugiaban en el recinto médico.
Según fuentes médicas contactadas por EFE, los soldados israelíes han ocupado la segunda planta del complejo médico y han pedido a todas las personas, incluidos los equipos médicos, que abandonen las plantas superiores hacia los pisos más bajos.
La misma fuente apuntó vía telefónica que un gran número de perros del Ejército habían sido soltados por distintas zonas del complejo.
Entre los enfermos ingresados, "hay 273 pacientes que no pueden moverse", 18 de los cuales están en cuidados intensivos y 35 en diálisis, lo que dificultaba su evacuación ante la orden israelí.
Los congregados dentro del recinto también se quedaron sin agua potable o comida, y casi no había fármacos ni suministros médicos "para cuidados intensivos, operaciones o emergencias", según Sanidad.