El novedoso acuerdo de Italia por migrantes: Albania albergará a 36.000 cada año durante proceso de solicitud de asilo
La idea es aliviar la carga de los itálicos, que han observado un aumento del 55% de arribos por el Mediterráneo, a través de centros que serán operados por ellos en territorio albanés. La iniciativa tiene opositores desde grupos protectores de derechos humanos.
Albania aceptó albergar en su territorio dos centros de procesamiento de migrantes que serán completamente controlados por Italia, en un acuerdo que preocupa a muchos activistas de derechos humanos. La Unión Europea, sin embargo, observa este tratado como un posible modelo a replicar en el futuro.
Por mucho tiempo Italia se ha quejado de que no ha tenido suficiente ayuda de sus socios de la UE para lidiar con el arribo masivo de migrantes en sus costas desde el norte de África. Giorgia Meloni, la Primera Ministra, se ha mostrado ansiosa de tomar acciones cuando los arribos han aumentado un 55% este año, llegando a 160.000 personas, aunque aún por debajo de los niveles alcanzados durante la crisis de 2015.
En enero, la Cámara Baja italiana aprobó el novedoso acuerdo con Albania, que no pertenece a la UE, lo que fue seguido un mes más tarde por el Senado.
También en enero, la Corte Constitucional de Albania rechazó un recurso legal que pudo haber trabado el acuerdo. El parlamento albanés aprobó el acuerdo por 77 votos y ninguno en contra, ya que 63 congresistas se ausentaron ante el rechazo de la oposición de ser parte del tratado. El presidente elevará un decreto que será el último paso para su total aprobación.
Esta es una mirada a lo que el acuerdo significa para ambos países, para Europa y los propios migrantes que cruzan el Mediterráneo.
¿Qué se sabe sobre el acuerdo?
En noviembre, se anunció un acuerdo de cinco años por el cual Albania albergará hasta 36.000 migrantes al año, mientras Roma acelera el proceso de solicitud de asilo.
Aquellos interceptados dentro de las aguas territoriales italianas o por barcos de rescate operados por organizaciones no gubernamentales conservarán su derecho, según las leyes internacionales y de la Unión Europea, de solicitar asilo en Italia y de que se procesen sus solicitudes allí.
Para los migrantes cuyas solicitudes hayan sido rechazadas, Italia los llevará a su país y es probable que sean repatriados. Sin embargo, este plan no cubre a niños ni mujeres embarazadas.
Uno de los centros de procesamiento se ubicará en el puerto de Shengjin, una de las principales zonas turísticas del Mar Adriático, a unos 75 kilómetros al sur de la capital albanesa, Tirana.
Edi Rama, Primer Ministro de Albania, junto a Giorgia Meloni, su par italiana. | AP
El segundo centro estará a 20 kilómetros al norte, en un antiguo aeropuerto militar en Gjader.
Italia invertirá casi 650 millones de dólares durante cinco años para la construcción y operación de los dos centros bajo jurisdicción italiana.
Ambas instalaciones pueden albergar hasta 3.000 migrantes simultáneamente.
La seguridad externa será proporcionada por guardias albaneses.
Se espera que las instalaciones estén operativas para la primavera boreal.
¿Qué gana Italia?
El acuerdo podría ayudar a aliviar la crónica sobrepoblación en los centros de procesamiento inicial de asilo en Italia, donde cientos de miles de migrantes son retenidos después de arriesgados viajes marítimos a través del Mar Mediterráneo desde Libia, Túnez, Turquía y otros países.
Italia ha buscado más ayuda de sus naciones compañeras en la Unión Europea.
Llegada de migrantes a Lampedusa, Italia. | AP
Muchos de los migrantes no son elegibles para el asilo, ya que abandonan sus lugares de origen debido a la pobreza, no a la persecución o la guerra.
Mientras esperan una decisión final sobre sus solicitudes de asilo, muchos se dirigen hacia el norte de Europa con la esperanza de encontrar a familiares o empleo.
¿Qué consigue Albania?
Meloni mencionó que Albania actúa "como si fuera uno" de los estados miembros de la UE.
Afirmó que Albania "no solo es amiga de Italia, sino también amiga de la Unión Europea".
Muchos en Albania ven el acuerdo como un "quid pro quo" por la hospitalidad italiana cuando miles de albaneses huyeron de la pobreza después de la caída del comunismo en 1991 y encontraron refugio en Italia.
Aunque Albania, un pequeño país en los Balcanes occidentales, no pertenece a la UE, está buscando la membresía y comenzó las conversaciones con Bruselas el año pasado.
Miles de albaneses huyendo del hambre y pobreza hacia Italia en 1991. | AP
A pesar de la pobreza, Albania tiene un historial de aceptación de refugiados, incluidos miembros del grupo étnico uigur de China, afganos y disidentes de Irán. También recibió a un millón de albanokosovares durante la guerra en 1999.
Miembros de la oposición de centro-derecha en Albania se opusieron al acuerdo por motivos de derechos humanos.
Treinta legisladores de la oposición llevaron el caso ante la Corte Constitucional en un intento infructuoso de bloquear la ratificación.
¿Cuáles son las preocupaciones humanitarias y legales?
Expertos en migración señalan que el acuerdo sigue una tendencia preocupante de las naciones de la UE que buscan gestionar la migración más allá de las fronteras del bloque.
Dinamarca ha sugerido la idea de enviar solicitantes de asilo para que sean retenidos en naciones africanas.
El comisionado de Derechos Humanos del Consejo de Europa ha expresado diversas preocupaciones, incluida la cuestión de si los migrantes tendrían acceso a una asistencia legal adecuada.
Migrantes son rescatados en el mar Mediterráneo. | EFE
La Comisión Europea, encargada de supervisar la aplicación de las leyes de la UE, deja abierta la posibilidad para el acuerdo, siempre y cuando se aplique solo a migrantes recogidos en aguas internacionales.
El Instituto de Política Migratoria Europa sostiene que el acuerdo no describe los procedimientos de migración que se seguirán, dejando preguntas abiertas sobre cómo funcionaría exactamente el proceso.