El auge de las denuncias por extorsión en Latinoamérica: Perú y Ecuador registraron aumentos de más del 400%
De acuerdo a fuentes consultadas por la agencia AFP, se trata del método para obtener ingresos más lucrativo del crimen organizado después del narcotráfico y la trata de personas.
Desde México hasta Colombia, Ecuador y Perú, pasando por El Salvador, Honduras o Guatemala, la extorsión ha minado la seguridad ciudadana. Sus millonarias ganancias lo sitúan detrás del narcotráfico o la trata de personas, y puede ser más rentable que la minería ilegal, según fuentes de inteligencia consultadas por la AFP.
Pequeños y grandes comerciantes, transportistas, núcleos residenciales y poblados completos son víctimas de organizaciones locales o internacionales.
En Perú la extorsión, incluso, tocó las puertas del fútbol. El atacante internacional Paolo Guerrero estuvo a punto de desistir de jugar para el club César Vallejo por amenazas a su familia.
¿Quiénes están detrás de la extorsión?
En diferentes países de América Latina, grupos criminales como Los Pulpos (Perú), Clan del Golfo (Colombia) y Tiguerones (Ecuador), han emergido como "empresas criminales" con expansión regional.
También está el temido Tren de Aragua de Venezuela, la organización de mayor expansión del último quinquenio con presencia en Colombia, Chile y Perú.
Decomiso de bienes del Tren de Aragua en Tarapacá. | El Mercurio
Estos grupos, verdaderas "empresas criminales", buscan mercados y "socios en otros países", según el fiscal peruano anticrimen Jorge Chávez.
¿Cuántas denuncias se registran?
Pese a su poder de amedrentamiento, las denuncias han experimentado un notable aumento en algunos países.
En Perú, las denuncias pasaron de 4.119 en 2021 a 19.401 en 2023, un aumento del 471% en dos años.
Ecuador experimentó un incremento del 482%, con 2.801 casos en 2021 y 13.500 hasta septiembre de 2023.
En Colombia, las denuncias se cuadruplicaron desde 2012, con 2.316 casos frente a 9.297 el año pasado, según datos oficiales.
En México, se reporta una extorsión cada hora, según el gremio de empresarios Coparmex.
Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros de Perú, que reúne a 22.000 pequeños comerciantes, afirma quye alrededor de 13.000 de ellos fueron chantajeados en 2023.
¿Cómo operan los grupos?
Los grupos emplean métodos similares de amedrentamiento, como amenazas a través de WhatsApp, informando detalles personales y rutinas diarias de las víctimas.
Mensajes de intimidación incluyen advertencias sobre el conocimiento detallado de la vida cotidiana de las personas, generando un ambiente de temor generalizado.
Pequeños comerciantes son blanco de amenazas y extorsiones, afectando sus negocios y calidad de vida.
Muchos de ellos se ven obligados a cerrar o enviar a sus hijos al extranjero como medida de seguridad.
Casos como el de Anita, viuda con dos hijas en Lima, ilustran el impacto directo de la violencia, con ataques a su ferretería y amenazas que la han obligado a vivir escondida con sus hijas.
¿Cuán grande puede ser su influencia?
Las bandas han establecido una suerte de "Estado paralelo", tomando control de territorios y aplicando sistemas de impuestos, según el coronel ecuatoriano Roberto Santamaría, jefe policial de Nueva Prosperina, uno de los distritos más violentos de Guayaquil.
Después de sembrar el terror mediante amenazas, las bandas aseguran una recaudación, a menudo utilizando menores de edad que son inimputables.
Otra facción se encarga de atacar a aquellos que se resisten o incumplen con los pagos.
En una fase más sofisticada del delito, un grupo puede "ceder la administración" de su área a otro a cambio de una suma regular de dinero.
Detenidos de la banda Choreros en Ecuador. | AFP
Ejemplo de su músculo financiero: en Nueva Prosperina, a cada una de las 2.000 viviendas se les cobraba dos dólares diarios, generando hasta 200.000 dólares al mes, incluyendo el cobro a transportistas.
En Colombia, el control de las bandas puede extenderse a poblaciones enteras.
En Buenaventura, el principal puerto con 311.000 habitantes, todos deben pagar para realizar actividades como abrir negocios, construir o mejorar edificios, según Elizabeth Dickinson, analista de la ONG Crisis Group en Colombia.
¿Cómo han cambiado sus métodos?
Ante el aumento de la extorsión, Perú estableció en noviembre una fuerza de élite dedicada a combatir este crimen. El fiscal Jorge Chávez ejemplifica cómo los métodos han evolucionado.
Inicialmente, las bandas extorsionaban ofreciendo seguridad que ellas mismas arrebataban.
Luego surgió la modalidad del "gota a gota", pequeños préstamos con intereses semanales de hasta el 20%.
Si el deudor no puede pagar, comienza la extorsión, amenazando con quemar negocios, hacer daño a familiares o incluso matarlos.
Un miembro del Tren de Aragua detenido en Perú. | AFP
Actualmente, se utilizan "call centers" que ofrecen créditos con intereses más bajos mediante una aplicación. Los criminales obtienen información personal para luego chantajear a la familia.
Los delincuentes emplean inteligencia artificial para crear fotos de desnudos con el rostro real de mujeres. Circulan estas imágenes con mensajes difamatorios, exigiendo pagos para evitar la difusión viral.
A pesar del impacto significativo del crimen, en las prisiones peruanas, donde también se originan muchas llamadas extorsivas, hay poco más de mil condenados por este delito, menos del 1% de la población carcelaria.