El arrollador aunque predecible triunfo de
Joe Biden en el "supermartes" de las primarias presidenciales se vio empañado por el
"voto protesta" en contra del Mandatario estadounidense, principalmente por el rol que ha tomado en medio del conflicto en la
Franja de Gaza, que ha dejado más de 30 mil muertos.
De la quincena de estados que celebraban primarias ayer, los demócratas tenían la posibilidad de votar "sin compromiso", equivalente al voto en blanco, en Alabama, Colorado, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Iowa y Tennessee.
Biden, que ganó con holgura esta jornada electoral, recibió el mayor varapalo de la noche en
Minnesota, estado que cuenta con una población musulmana considerable y que repartía 75 delegados de los 3.936 que están en juego de cara a la convención demócrata del próximo agosto en Chicago. Con el 88 % escrutado, ganó en ese estado con el 69,7 % de los sufragios,
pero el voto en blanco se colocó en segundo lugar, con el 19 %.
En Alabama, con 53 delegados, ese voto de castigo se situó en el 6%, mientras que en Colorado, que reparte 72 delegados, ese rechazo explícito al actual inquilino de la Casa Blanca llegó al 7,6 %.
En Massachusetts, con 92 delegados en juego, la victoria del Mandatario fue seguida por un 9,3 % de decepcionados con su gestión, mientras que en Carolina del Norte, con 116 delegados, la opción que no se decantaba por ningún candidato rozó el 13 %, y en Tennessee, con 63, el 8 %.
Por último, en Iowa, con 40 delegados en liza, el voto en blanco llegaba al 3,9%, de nuevo ocupando el segundo puesto y dejando ver el impacto que esa opción podría tener en las presidenciales de noviembre.
La situación llama la atención y recuerda lo ocurrido la semana pasada en Michigan, donde la campaña a favor del voto "no comprometido" -organizada por activistas que desaprueban la postura del Presidente ante la ofensiva de Israel en Gaza- logró que el 13,2% de los electores se inclinara por el voto en blanco.
Impresiones
La campaña del "voto no comprometido" fue iniciada semanas atrás por grupos de adherentes del Partido Demócrata que cuestionan la gestión de Joe Biden ante el conflicto en Gaza, calificándolo de "tibio" al no condenar con dureza los ataques de Israel en la Franja, que continúan y han dejado al menos 30 mil muertos.
"Joe Biden no ha hecho lo suficiente para ganar mi voto y no ha hecho lo suficiente para detener la guerra, detener la masacre", dijo Sarah Alfaham, de Bloomington, un suburbio de Minneapolis.
Similar opinión tiene Dreen, una musulmana demócrata de 34 años que votó en blanco el martes. "Quiero un alto el fuego en Gaza y medicinas para los niños. No soy palestina, soy una ciudadana estadounidense. Es una posición humanitaria", contó a agencia EFE.
La guerra de Gaza ha disparado el rechazo a Biden por parte de los jóvenes estadounidenses, un grupo decisivo en estados que en las últimas elecciones se han decantado de un lado u otro por pocos miles de votos.
Pero cuando Dreen piensa en la prueba de fuego de las elecciones de noviembre, se encuentra en la misma tesitura que sus compañeros y siente que tiene que frenar la "retórica dañina y antiderechos de las muejeres" que tienen los republicanos.
"Al fin del día, soy demócrata y no espero dejar de serlo", resumió.
Los jóvenes, al igual que los afroamericanos y las mujeres, son colectivos a los que Biden necesitará seducir para intentar ganar de nuevo a Trump. Y de momento, el voto protesta es un hecho a tomar en cuenta.