Joe Biden arremetió contra su rival Donald Trump desde el comienzo de su discurso sobre el estado de la Unión este jueves por la noche, acusándole de "inclinarse" ante Vladimir Putin y afirmando que la libertad y la democracia están "bajo ataque" en Estados Unidos.
En el imponente hemiciclo del Congreso, ante las aclamaciones de su bando mientras la oposición republicana permanecía sentada, el demócrata de 81 años, candidato a la reelección, aseguró: "Yo no me inclinaré" ante el líder ruso, que lanzó una invasión de Ucrania en 2022.
"Mi predecesor, un ex presidente republicano, le dice a Putin: 'Haz lo que quieras'", criticó. "Creo que es escandaloso, peligroso e inaceptable".
El demócrata propuso "un futuro basado en los valores fundamentales que definen a Estados Unidos: honestidad, decencia, dignidad, igualdad".
"Otras personas de mi edad ven una historia diferente: una historia estadounidense de rencor, venganza y revancha", añadió, en una clara alusión a Trump, de 77 años.
El republicano prometió "vengarse" de la derrota de 2020, que nunca reconoció, y de los procesos judiciales que se acumulan en su contra.
El ex presidente se propuso "corregir" en directo las afirmaciones de su rival. Este jueves le acusó de haber transformado a Estados Unidos en una "película de horror" y pide debatir con él.
Repunte histórico
Frente a la retórica del "declive", reiterada por Trump, Biden defendió que Estados Unidos experimenta bajo su presidencia la mayor "recuperación" económica de su historia, después de la pandemia del covid-19.
"Asumí el cargo decidido a ayudarnos a superar uno de los periodos más difíciles de la historia de nuestra nación (...) No aparece en las noticias pero en miles de ciudades y pueblo, los estadounidenses están escribiendo la mayor historia de recuperación jamás contada", declaró.
Esto permite "construir un futuro de posibilidades" e invertir para que "todos tengan una oportunidad justa y que no dejemos a nadie detrás", añadió.
A lo largo del discurso se esforzó por diferenciarse de Trump.
"No demonizaré a los inmigrantes diciendo que están 'envenenando la sangre de nuestro país'" y "no separaré a las familias", dijo el demócrata, criticando la retórica antiinmigración de Trump.
E hizo otro tanto con el derecho al aborto.
"Aquellos que se jactan de revocar" la garantía constitucional del aborto, anulada por la Corte Suprema, "no tienen idea del poder de las mujeres en Estados Unidos", afirmó.
En la forma se mostró combativo, levantando la voz, para intentar disipar las reticencias de los votantes sobre su edad, tema que tampoco pasó por alto.
"Sé que puede que no lo parezca, pero he estado aquí por un tiempo", bromeó. "Cuando llegas a mi edad, algunas cosas se vuelven más claras que nunca".
Biden también anunció al Congreso que ha ordenado al ejército estadounidense establecer un puerto en Gaza para transportar más ayuda humanitaria al territorio palestino asediado, en un momento en el que su política de apoyo a Israel enfurece al electorado musulmán y a los votantes de origen árabe.
"A los dirigentes de Israel les digo esto: la asistencia humanitaria no puede ser una consideración secundaria ni una moneda de cambio. Proteger y salvar vidas inocentes tiene que ser una prioridad", dijo, y pidió un "alto el fuego inmediato" durante seis semanas en la Franja de Gaza.
Apenas una hora antes del discurso del presidente, manifestantes con banderas palestinas protestaron cerca de la Casa Blanca y otros bloquearon una avenida que conduce al Capitolio.
El convoy de Joe Biden tomó una ruta que evitó a los manifestantes.