Conocido es el incidente que sufrió ayer el vuelo LA800 de la aerolínea LATAM, el que despegó desde Sídney, con destino final Santiago, pasando por Auckland, y debido a un "evento técnico" sufrió un "fuerte movimiento" durante el vuelo, el que dejo a 13 personas heridas levemente.
Las investigaciones comenzaron rápidamente, y desde la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) informaron que la Comisión de Investigación de Accidentes de Nueva Zelanda estará a cargo, mientras que Chile nombrará un representante acreditado en ese país para participar.
En un programa, Checkpoint, de la radio nacional del país, RNZ, conversaron con el experto en aviación, piloto comercial y retirado de la Fuerza Aérea, Edward Hunkin, quien reveló que según lo informado, existían tres posibilidades: turbulencia clara en el aire, error del piloto o un problema técnico.
En esta línea, manifestó que "después de revisar la información en línea y escuchar a los testigos, me parece que se trata de un problema técnico", agregando que "si se tratara de una clara turbulencia en el aire, la oficina meteorológica lo habría pronosticado y habría habido otros informes, porque es una ruta aérea bastante transitada. Habría otros informes de aviones que encontraron turbulencias, pero no hubo informes. Así que por eso descarto la turbulencia en aire claro".
Además Hunkin indicó que "el piloto informó que había perdido energía o parecía haber perdido energía en las pantallas del avión. Ahora bien, si fue un error del piloto, no creo que eso hubiera causado la pérdida de las pantallas". Sosteniendo que "es mucho más probable que hayan tenido un problema técnico (un corte de energía o un problema de energía que provocó que algunas de las pantallas se quedaran en blanco) y, por supuesto, todas están integradas en el sistema de control de vuelo".
En este contexto informó que "no era desconocido pero sí muy inusual" que todas las pantallas se quedaran en blanco de una manera que afectara al sistema de control de vuelo.
En cuanto al "fuerte movimiento" el que llevó al avión a descender casi 100 metros, dijo que "el avión se inclinó hacia abajo con bastante rapidez porque pasó por gravedad cero, donde las personas no tienen peso, la gravedad negativa es como en una montaña rusa con gravedad negativa en la parte superior de una pendiente, las personas son empujadas contra sus cinturones de seguridad Por supuesto, si no tienes cinturones de seguridad, subirás y golpearás el techo".
"Pero creo que el hecho de que solo se desviaron unos 300 pies (91 metros) significa que los pilotos recuperaron el control muy, muy rápido. Siempre que un piloto tiene el piloto automático activado, continua monitoreando la trayectoria de vuelo de la aeronave. Y si tienes un problema como este, inmediatamente desconectas el piloto automático e intentas establecer el control manual nuevamente".
Similar fue la visión del piloto y consultor aeronáutico, Julio Subercaseaux, quien manifestó a 24 horas que "esto no estaría asociado a un evento meteorológico, sino que más bien a un tema técnico... parece una perdida de sustentación por baja velocidad, y eso puede ser un fenómeno por falla de instrumentos, y eso hace que el avión baje la nariz".
Luego explicó esta situación. "Lo que pasa es que el avión baja más rápido que la fuerza de gravedad. La fuerza de gravedad son 9,8 metros por segundo. El avión baja más rápido que eso, entonces uno tiene la sensación de preguntarse ¿qué hace el aire?, porque esta cayendo más lento que el avión, en el fondo" informó Subercaseaux.
