El Gobierno de Venezuela reiteró este martes que vetará su espacio aéreo a Argentina, hasta que compense los daños causados por la incautación de un avión de la compañía estatal Conviasa, que estuvo retenido en Buenos Aires desde junio de 2022 y fue enviado a Estados Unidos en febrero pasado.
"Ninguna aeronave, que provenga o se dirija a la Argentina, podrá sobrevolar nuestro territorio, hasta que nuestra empresa sea debidamente compensada por los daños causados, después de las acciones ilegales realizadas, solo con el fin de complacer a sus tutores del norte", expresó en X el canciller venezolano, Yván Gil.
El funcionario reaccionó así a las declaraciones del portavoz presidencial argentino,
Manuel Adorni, quien, en su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada (sede del Gobierno), remarcó hoy que su país
"no se va a dejar extorsionar por los amigos del terrorismo".
Gil consideró que, con estas palabras, el Ejecutivo de Javier Milei "pretende desconocer las consecuencias de sus actos de piratería y robo contra Venezuela, las cuales fueron advertidas en reiteradas ocasiones antes del acto delictivo cometido contra Emtrasur", la filial de Conviasa a la que pertenecía la aeronave incautada.
"El gobierno neonazi de Argentina no solo es sumiso y obediente con su amo imperial, sino que tiene un vocero 'cara de tabla', el señor Manuel Adorni", agregó el canciller venezolano en la red social.
Buenos Aires informó hoy del inicio de "acciones diplomáticas contra el Gobierno de Venezuela, encabezado por el dictador Maduro" por esta medida, entre las que baraja la posibilidad de una denuncia ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) por "violar el Convenio sobre Aviación Civil Internacional", conocido como Convenio de Chicago (1944).
La noticia del veto fue dada a conocer por fuentes oficiales argentinas, sin que Venezuela se pronunciara sobre el asunto hasta varias horas después, cuando el canciller se manifestó en la red social.
En la madrugada del pasado 12 de febrero, el Boeing 747-300M Dreamliner de carga, que fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenecía a Conviasa -empresas sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos-, partió rumbo a EE.UU., en respuesta a una petición de decomiso.
Dos semanas después de la salida del avión de Argentina, el pasado 29 de febrero, Maduro denunció a Estados Unidos por el "acto vil, criminal, indignante" de "descuartizar" la aeronave en Miami (Florida).