Al menos 20 personas murieron y más de 70 resultaron heridas el viernes en uno de los peores bombardeos rusos contra Odesa, la gran ciudad portuaria del sur de Ucrania, a orillas del mar Negro, atacada ya dos veces en los últimos días.
El Presidente Volodimir Zelenski denunció el "infame ataque" realizado con dos misiles, el segundo de los cuales impactó "en el momento en que los socorristas y los médicos llegaban al lugar".
Según el último balance del fiscal general de Ucrania,
Andriy Kostin, 20 personas murieron y 73 resultaron heridas.
"Entre los muertos se encuentran residentes, un paramédico y un socorrista", dijo el gobernador regional Oleg Kiper en Telegram.
La municipalidad decretó un día de luto el sábado después de este ataque, uno de los más mortíferos en Odesa desde el inicio de la invasión rusa contra esta ex república soviética hace más de dos años.
"El terror ruso en Odesa es
una señal de la debilidad del enemigo, que lucha contra civiles ucranianos en un momento en que no puede garantizar la seguridad de su pueblo en su propio territorio", afirmó
Andréi Yermak, el jefe de gabinete de Zelenski.
Con estas declaraciones, Yermak se refirió a los recientes ataques ucranianos y a las incursiones de milicias rusas proucranianas en territorio ruso.
Según el ejército ucraniano, las fuerzas rusas dispararon "misiles balísticos Iskander desde Crimea", una península ucraniana anexada por Rusia en 2014, y hubo dos ataques consecutivos en el mismo lugar, indicó el servicio de emergencias.
El primer disparo de un misil dañó la infraestructura civil y provocó un incendio,
los equipos de rescate llegaron y comenzaron a "apagar el fuego, limpiar los escombros y buscar víctimas" cuando "el enemigo lanzó otro bombardeo con misiles", precisó el servicio de emergencias.
Imágenes difundidas por las autoridades mostraron a rescatistas exhaustos, cubiertos de sangre, apagando las llamas y atendiendo a los heridos.
Se trata del tercer ataque mortal desde principios de marzo en Odesa.
El 3 de marzo, un ataque con drones contra un edificio de departamentos causó la muerte de 12 personas, entre ellas cinco niños, y el 6 de marzo un bombardeo dejó cinco muertos, cuando el Presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, estaban de visita por la ciudad.
En los últimos meses Rusia multiplica los ataques sobre esta ciudad y su puerto, que es crucial para las exportaciones ucranianas de granos en el mar Negro.
El bombardeo contra Odesa coincide con el primer día de las elecciones presidenciales en Rusia, en las cuales el presidente Vladimir Putin, en el poder desde hace 24 años, tiene casi garantizada su reelección.
Los comicios también se llevan a cabo en los territorios ocupados por Rusia en Ucrania y en Transnistria, un territorio separatista prorruso situado en Moldavia.