Este viernes llega a Chile la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid,
Isabel Díaz Ayuso, uno de los personajes más importantes de la política española que se ha erigido como la gran voz del ala más dura del opositor
Partido Popular (PP) y en fuerte adversaria del Presidente del Gobierno, el socialista
Pedro Sánchez.
Justamente, Díaz Ayuso visita el país dos semanas después de que lo hiciera el Mandatario español, quien en una de sus actividades en Santiago recordó a la líder regional en el marco de la conmemoración por el Día de la Mujer. "Me ha llamado mucho la atención una declaración que hizo la presidenta de la comunidad de Madrid diciendo poco menos que había que aprobar también el día del hombre", indicó.
La presidenta de la Comunidad de Madrid iniciará este viernes
una visita de cuatro días en Chile con el objetivo de promocionar la capital española y posicionarla como atractivo turístico y de estudios, además de estrechar vínculos políticos con la oposición chilena. Su agenda incluye encuentros con representantes del sector empresarial, político y académico.
Díaz Ayuso llega justo en un momento bastante complicado para ella, luego de la investigación judicial iniciada contra su pareja, Alberto González Amador, acusado de supuestamente defraudar 350.951 euros a la Hacienda española entre 2020 y 2021 a través de una trama de facturas falsas y sociedades pantalla.
Este escándalo le ha valido a la líder regional una serie de ataques y pedidos de dimisión por el propio Pedro Sánchez, cuyo Gobierno también es apuntado por un caso de corrupción relacionado con la compra de mascarillas durante la pandemia de covid, el llamado "caso Koldo".
Una dura adversaria
En los últimos dos años, Isabel Díaz Ayuso se ha posicionado como líder del PP gracias a su gestión como presidenta de la Comunidad de Madrid, lo que quedó demostrado en su triunfo electoral de mayo pasado, donde arrasó. Esta victoria confirmó el rol de la líder regional, que se perfila para liderar a su colectividad a nivel nacional.
Con el lema de "comunismo o libertad" y una defensa sin concesiones de una "apertura total" de Madrid frente a las restricciones dictadas por el gobierno ante la pandemia del covid, logró en mayo de 2021 duplicar los resultados del PP en Madrid, apenas dos años después de haber llegado al poder como una virtual desconocida. En 2023 repitió el triunfo arrollador.
Díaz Ayuso se convirtió así en referente del sector más radical del PP, con un discurso polarizante y controvertido, que sus detractores emparentan con el del estadounidense Donald Trump o el brasileño Jair Bolsonaro, y que se ha convertido en marca de la casa de esta licenciada en periodismo de 45 años, que a finales de 2022 llegó a acusar a Pedro Sánchez de querer "perpetuarse" en el poder y
meter "a la oposición en la cárcel, como en Nicaragua".
Esa rivalidad con el Mandatario español ha sido central en los últimos años de la carrera política de la gobernante madrileña. Recordado es su insulto a Sánchez después de que éste la emplazara en el Congreso por un caso de corrupción que involucra a su hermano, Tomás Díaz Ayuso, investigado por cobrar una comisión de una empresa que había firmado un contrato con el Gobierno de Madrid para importar mascarillas de China.
Tras esto, las cámaras apuntaron a Isabel Díaz Ayuso, quien trató al Presidente español de "hijo de puta", según denunciaron algunos congresistas. Desde el equipo de la líder madrileña aseguraron que dijo "me gusta la fruta", frase con la que ella misma jugó un día después, cuando la encararon por sus insultos. "A lo mejor ustedes, que ya tragan con todo, harían otra cosa, pero yo, para mis adentros, sí, lo dije, dije: 'Me gusta la fruta'", ironizó.
"Puedo decir lo que me da la gana. Si pretende que yo le haga la rosca a quien está hundiendo España, se equivoca, a mí desde luego me gusta la fruta", añadió.
Un caso de corrupción que le salpica
Pero la sólida carrera de Díaz Ayuso como referente del PP podría verse manchada por el caso de corrupción que involucra a su pareja, Alberto González Amador, acusado de haber presentado facturas falsas para pagar 350.000 euros (382.000 dólares) menos de impuestos por la actividad de una empresa suya, que hizo negocios millonarios vendiendo material sanitario durante la crisis por el covid.
El escándalo fue rápidamente divulgado por el oficialismo español, al punto de que el propio Pedro Sánchez exigió la renuncia de la presidenta madrileña y emplazó al PP a cuestionar este hecho, mientras el Gobierno es blanco de las críticas por el llamado "caso Koldo", que investiga un millonario fraude relacionado con la compra de mascarillas durante la pandemia y que involucra a personeros de la primera administración del líder socialista.
Díaz Ayuso, no obstante,
afirmó que todo se trata de una campaña en su contra y acusó a Sánchez de querer tapar el caso Koldo. "Ahora tocaba el novio, esto es parte de lo que llevo sufriendo hace cinco años", dijo en referencia a que no es el primer familiar suyo o persona cercana que se ve envuelto en polémicas por cobros de compraventa.
De este modo, la líder conservadora afirmó que su pareja está sufriendo "una inspección salvaje" y "sacada de quicio", algo que demostrará ante la justicia, y que es la Hacienda española la que le debe a él "600.000 euros". "No hay trama de facturas, no hay sociedades pantalla", aseguró.
Con ese panorama, Isabel Díaz Ayuso llega a Chile, con la mirada puesta en erigirse como la gran figura de la oposición española.
