El presidente argentino, Javier Milei, escaló esta semana la tensión con dos países: Colombia y México, cuando arremetió contra sus líderes. Pese a que ambos mandatarios, Gustavo Petro y Andrés López Obrador, se amalgamaron en sus mensajes contra el jefe de Estado local, distintas fueron las estrategias a nivel diplomático. Ya con las relaciones quebradas con Colombia, desde la embajada mexicana confirmaron en las últimas horas que no piensan romper lazos con la Argentina.
En un mensaje que emitieron desde la cuenta oficial de la representación acá "desmiente enfáticamente" una pausa en el nexo entre ambos países. "La relación entre México y la Argentina es sólida, basada en el respeto mutuo y la cooperación bilateral", afirmaron. Por su parte, Milei respaldó el tuit de la embajada.
A pesar de esta aclaración, el vínculo entre el mandatario argentino y López Obrador está en malos términos. Todo se exacerbó cuando el líder libertario tildó a su par de ser un ignorante y el mexicano se contrapuso. "Milei afirmó que soy un 'ignorante' porque le llamé 'facho conservador'. Está en lo cierto:
todavía no comprendo cómo los argentinos, siendo tan inteligentes, votaron por alguien que no está exacto, que desprecia al pueblo y que se atrevió a acusar a su paisano Francisco de ser 'comunista' y 'representante del Maligno en la tierra', cuando se trata del Papa más cristiano y defensor de los pobres que yo haya conocido o tenido noticia", arremetió el representante del partido Morena.
Como posdata le dejó un abrazo a Petro, quien fue calificado de "terrorista asesino" por Milei. En ese caso, el gobierno colombiano ordenó la expulsión de diplomáticos de la embajada argentina en ese país.
Al igual que en otras oportunidades, la canciller trasandina, Diana Mondino, buscó bajarle el tono a la polémica. No le soltó la mano a Milei cuando ratificó que Petro "fue terrorista", por su participación en la guerrilla M-19, pero minimizó los idas y vueltas, y dijo que la cuestión no tendría por qué escalarse. "Las opiniones que alguien pudiera tener, sea quien sea; buena, mala o regular, no afectan las relaciones entre los países. Tengámoslo en cuenta, eso es muy importante", sostuvo el jueves.
Lo mismo había intentado la funcionaria otras veces, por ejemplo cuando Milei -ya electo, pero antes de asumir- fue contra el presidente brasileño, Luiz Inácio "Lula" da Silva, y la canciller viajó hasta Brasilia en un viaje de última hora para reunirse con su par de ese país, Mauro Vieira, y aplacar las tensiones.