Pocos meses antes de ser eliminado por las fuerzas especiales de Estados Unidos, el líder del Estado Islámico (EI), Abubakar al-Baghdadi, publicó un video final en el cual pasó simbólicamente la posta a sus seguidores residentes en lejanos países. Su autoproclamado califato había sido derrotado, reconoció, pero ahora eran los grupos terroristas regionales quienes debían lanzar "operaciones de venganza" a través del mundo.
"Nuestros enemigos deben saber que el yihad (la guerra santa) seguirá hasta el día del Juicio Final", ordenó.
La semana pasada, el baño de sangre provocado por EI en un centro comercial de las afueras de
Moscú fue el último ejemplo de cómo la brutal predicción de Al-Baghdadi se está realizando. Mientras su apologético proyecto medio-oriental quedó en ruinas, una constelación de Estados Islámicos afiliados gana terreno en numerosas partes del globo, alimentados por una mezcla de viejos reclamos y de otros nuevos, incluyendo la guerra en Gaza, según el análisis de los expertos en contraterrorismo occidentales.
Hasta ahora, cada uno de esos grupos ha centrado sus esfuerzos terroristas en sus propias regiones. Sin embargo, el más violento de todos, el autodenominado Estado Islámico-Khorasan (comúnmente conocido como ISIS-K) parece estar especializándose en ataques externos. El grupo ha enviado operativos a Rusia, Irán y Turquía mientras que, simultáneamente, planifica ataques contra países europeos, e incluso Estados Unidos, según informes de los servicios de inteligencia occidentales. En los dos mayores ataques que perpetró este año, en Irán y en Rusia, los yihadistas de ISIS-K tomaron como blanco a importantes grupos de civiles, dando muerte a unas 250 personas. Ambos atentados fueron celebrados por los órganos propaganda del Estado Islámico como prueba de que el movimiento gana cada vez más importancia.
Esas operaciones son la mejor forma para el EI de enviar al mundo el mensaje de que sigue siendo una amenaza relevante y mortífera, reconocieron varios expertos en seguridad.
Y los europeos toman muy en serio esa amenaza. Contrariamente a los esfuerzos de Vladimir Putin de ignorar las reivindicaciones del grupo yihadista con el objetivo de involucrar a Ucrania en el brutal atentado de Moscú, las capitales europeas han comenzado a reforzar sus medidas de seguridad.
Francia elevó sus niveles de alerta.
En vísperas del largo fin de semana de Pascuas que acaba de pasar, Francia decidió elevar su nivel de alerta, siendo imitada por numerosos de sus vecinos. A cuatro meses de los Juegos Olímpicos de París, el ataque de ISIS-K en Moscú reavivó brutalmente en el país el recuerdo de los ataques lanzados en noviembre de 2015 por comandos del EI contra la sala de conciertos del Bataclan, así como en las terrazas de varios cafés parisinos y en el Stade de France, provocando 130 muertos.
"La policía, la gendarmería y los servicios de inteligencia estarán listos para garantizar la seguridad de los Juegos", afirmó el lunes el ministro del Interior, Gerald Darmanin.
Italia, España y Noruega también anunciaron medidas suplementarias la semana pasada.
Medidas de alerta
En Alemania, las medidas de seguridad "ya son altas", aseguró esta semana el vocero del Ministerio del Interior, Cornelius Funke.
"La evaluación de riesgo de los servicios de inteligencia después del atentado de Moscú no cambiaron. Ya eran muy altas antes", declaró, subrayando que, después de los ataques del 7 de octubre en Israel, "el escenario islamista está aun más en la mira de los servicios de seguridad alemanes".
Según la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, en este momento,
"la mayor amenaza islamista en Alemania es ISIS-K".
"Nuestros servicios de inteligencia controlan desde hace tiempo ese grupo terrorista", declaró al periódico Süddeutsche Zeitung. El martes pasado, las autoridades alemanas detuvieron en Turingia (en el este) a dos afganos sospechosos de haber preparado un atentado cerca del parlamento sueco, en un contexto de elevada amenaza yihadista en aquel país debido a lo que los musulmanes denuncian como actos de agravio contra el Corán.
Los dos sospechosos son acusados de ser simpatizantes de la ideología del EI "desde 2023", según la justicia. Interrogado sobre las medidas de seguridad que se tomarán durante el campeonato de Europa de Fútbol en Alemania (del 14 de junio al 14 de julio), Cornelius Funke afirmó que "la seguridad (durante el Euro) es la principal prioridad".
En Italia, sin dar detalles precisos, el Gobierno decidió "una intensificación de las actividades de vigilancia y de control" de parte de las fuerzas de policía, con una especial atención en los sitios importantes de reunión y los blancos sensibles” durante las fiestas pascuales.
La Policía alemana se ha desplegado en diversos eventos (Foto: AFP).
"Hicimos un atento análisis del atentado terrorista de Moscú, a fin de actualizar las medidas de prevención anti-terroristas ya en vigor", afirmó el comunicado oficial. Los participantes de una reunión del Comité Nacional para la Seguridad Pública pusieron el acento en "la importancia de proseguir la actividad de vigilancia, igualmente en internet, para identificar eventuales situaciones de peligro" en Italia. El texto agrega que "esa actividad de prevención permitió expulsar 47 personas desde el 7 de octubre".
Por su parte, España mantuvo a 4 su nivel de alerta atentado, en una escala de 5 niveles. No obstante, el 20 de marzo, el Ministerio del Interior anunció un refuerzo de las medidas de seguridad en todo el país durante las Pascuas, periodo en el que se realizan numerosas procesiones y el desplazamiento de millones de personas.
Según un informe publicado el 19 de marzo por el Consejo Nacional de Seguridad (CSN), órgano oficial del Estado español, la guerra en Israel y en Ucrania plantean "un riesgo real y directo" de "amenaza terrorista, extremismo violento (islámico) y emergencia de nuevos movimientos de ideología radical y violenta" en España y el resto de Europa. Los expertos del CSN indican que la principal amenaza para la seguridad europea proviene de grupos terroristas del EI y de Al-Qaeda.
La policía noruega anunció a su vez que su policía sería excepcionalmente armada durante la Semana Santa, después de un nuevo informe de sus servicios de inteligencia evocando la posibilidad de ataques Yihadistas contra iglesias y reuniones cristianas.
Una amenaza "teleguiada"
Para los especialistas, la amenaza islamista es proteiforme y evolutiva.
"Con el atentado en Moscú asistimos al retorno de una amenaza intermediaria, llamada 'teleguiada', con instrucciones precisas dadas desde una zona controlada por combatientes yihadistas", analiza Vincent Nouzille, especialista en terrorismo.
"El EI organizó cursos de formación militar a distancia, online. Eso permite a la gente entrenarse antes de pasar a la acción", agrega.
Para la historiadora Jenny Raflik, la alternancia entre atentados de grande envergadura y 'atentados low cost' iniciados por Al-Qaeda en los años 2000 siguen vigentes: "Atentado proyectado, inspirado, teleguiado… No es nuevo. Es la estrategia de los 1.000 puntazos, expresión de la estrategia declamada por Al-Qaida y después por el EI", explica. Y concluye: "En función de la oportunidad y la situación, las organizaciones terroristas acentuarán una u otra. Siempre intentarán desarrollar las dos pistas".
Esa amenaza difusa, que se apoya tanto en las redes de propaganda del EI como en una organización logística más estructurada, se ha reforzado gracias a la actualidad internacional.
"El yihadismo en Europa del oeste conoce un aumento de actividad desde comienzos del mes de marzo, sin razón clara ni evidente. Pero las señales son inquietantes", observa Alexandre Rodde, especialista en seguridad y terrorismo. El experto señala que, en marzo, hubo en Europa muchas más detenciones. Sobre todo en Francia, Bélgica e Italia.