Al menos 29 personas murieron el martes en un incendio en el sótano de un edificio residencial en Estambul, donde se estaban llevando a cabo obras de un club nocturno.
El siniestro tuvo lugar a media jornada, según el gobernador de la capital económica de Turquía, dejando manchas negras en los primeros cuatro pisos del edificio que tiene dieciséis, ahora evacuados.
A primera hora de la noche, la oficina del gobernador
anunció el fin de la búsqueda de posibles víctimas adicionales entre los escombros.
"Perdí a cuatro amigos", dijo a AFP Fikret Kaya, un hombre de unos 40 años que vino al lugar junto a los afligidos familiares de las víctimas.
En la entrada del club nocturno todavía se oía un fuerte olor a quemado y la policía mantenía un gran número de agentes en la zona.
Según las primeras informaciones del gobernador, Davut Gül, el incendio empezó durante las obras de una discoteca situada en el sótano del edificio. Todos los trabajadores están muertos, agregó.
"Cerrado durante el Ramadán"
"El club estaba cerrado durante el Ramadán", explicó un residente local de 46 años, Erkan Karakoç.
Fueron movilizados numerosos servicios de emergencia y una veintena de ambulancias y camiones de bomberos seguían estacionados en la calle, bloqueando el tráfico y a los peatones.
En la entrada de la calle, a poca distancia del edificio, tres bomberos, con los rostros y sus equipos manchados de hollín, estaban sentados mientras otro pasaba con la mirada en blanco, con el casco en la mano.
De acuerdo al último balance, además de los fallecidos hay un herido que sigue hospitalizado en estado grave.
Según el gobernador, ocho personas fueron arrestadas, incluidos el jefe y el gerente de la discoteca, así como el jefe de la empresa metalúrgica responsable de la obra.
"Se ha abierto una investigación tras el incendio ocurrido en Gayrettepe, en el distrito de Besiktas, en Estambul", anunció el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, en la red social X.
Renovación
Durante toda la tarde, el número de víctimas no cesó de aumentar y la mayoría de los doce heridos graves anunciados inicialmente fallecieron pese a haber sido trasladados al hospital.
El Club Masquerade, un establecimiento junto al barrio de Gayrettepe, en el distrito central de Besiktas, tiene varios escenarios y regularmente acoge conciertos en vivo. Recibió su licencia en 1987, renovada en 2018, dijo el gobernador Davut Gül.
Según Gül, "la discoteca estaba bien mantenida y había sido renovada".
Pero los medios locales cuestionaron la legalidad de las obras y dijeron que el establecimiento., que podía albergar entre 1.500 y 2.000 personas, no tenía salida de emergencia aunque estaba en el sótano.
Además, sus columnas de soporte habían sido cortadas, lo que lo hacía particularmente vulnerable en caso de terremoto, según los medios.
El alcalde electo de Estambul, Ekrem Imamoglu, que visitó el lugar, confirmó que "el incendio ha sido contenido" y presentó sus "condolencias" a las familias de las víctimas.