Probablemente Begoña Gómez sea un personaje desconocido para la mayoría de la población en esta parte del planeta, pero no en España. En las últimas semanas, el nombre de la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acaparado las portadas de diversos medios de comunicación por su presunta implicación en un caso de tráfico de influencias que vuelve a poner en la mira al Mandatario europeo.
En un país donde no existe el cargo de primera dama, es común que la pareja del gobernante no tenga un rol preponderante en la escena política, y así también funcionaba con Gómez, quien si bien ha sido reconocida por el propio Sánchez como uno de los puntales en su vida, ha optado siempre por mantenerse alejada de la atención pública. Sin embargo, las últimas investigaciones sobre su presunto rol como intermediara entre algunas empresas y el Estado la han puesto en el ojo del huracán.
En momentos en que el Gobierno de Sánchez está en la mira por el denominado
"caso Koldo" -relacionado con la compra irregular de mascarillas durante la pandemia de covid-19- este nuevo escándalo complica al Mandatario, que ha buscado bajarle el perfil, mientras que la oposición ha endurecido sus acusaciones, al punto de calificar este hecho como un
"tráfico de influencias conyugal".
Desde el Ejecutivo, en tanto, han acusado a la oposición de querer enlodar la imagen del líder del PSOE y su familia y así ocultar los escándalos que afectan al propio Partido Popular (PP), en medio de las investigaciones contra la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Quién es Begoña Gómez
Pero primero conozcamos a la mujer en cuestión. María Begoña Gómez Fernández (49 años) nació en Bilbao, aunque creció en la provincia de León. Es licenciada en Marketing de la universidad ESIC de Madrid -la cual de todos modos entrega un título privado, sin homologación, según OkDiario- y tiene un máster en Administración de Empresa.
Según ella misma ha contado, conoció al dirigente socialista hace más de dos décadas en una fiesta. "Fue un flechazo", reconoció ella. Al poco tiempo, Sánchez se fue a vivir a la casa de su pareja, en el centro de Madrid. "Fui yo quien puse el cepillo de dientes en su casa, ella tenía un piso montado mucho más grande que el mío", dijo el líder del PSOE en una entrevista de 2015.
La pareja está casada desde 2006 y tiene dos hijas en común: Ainhoa y Carlota. Según reportan medios españoles, si bien ha cultivado un bajo perfil público, Begoña Gómez es un puntal tanto en la vida personal como política de Pedro Sánchez, sobre todo después de su llegada al Gobierno en 2018.
Su carrera profesional siempre ha estado vinculada al mundo privado. Durante años ha trabajado asesorando a distintas ONG como Oxfam, Amnistía Internacional o Anesvadm según reportó el medio español La Razón. Poco tiempo después de que su marido fuera investido presidente en 2018, Gómez fue designada directora del "Africa Center" del Instituto de Empresa (IE), una conocida escuela de negocios.
En 2023, asumió la dirección de un máster en captación de fondos en la Universidad Complutense de Madrid, donde también dicta la cátedra de Transformación Social Competitiva.
El escándalo
Ahora, para entender por qué Begoña Gómez está haciendo noticia en España, hay que remontarse al 2020. El 2 de noviembre de ese año, el gobierno de Pedro Sánchez aprobó el rescate de la aerolínea Air Europa con 475 millones de euros, los que se sumaron a los 140 millones concedidos anteriormente por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) de España. La medida fue bastante polémica en su momento.
Pero, ¿qué tiene que ver esto con la esposa del jefe de Gobierno español? Según reveló hace unas semanas El Confidencial, poco antes del rescate acordado por el Ejecutivo, Air Europa había firmado un contrato secreto con el IE Africa Center, presidido entonces por Begoña Gómez, por un total de 40.000 euros anuales.
De acuerdo con el citado medio, el convenio fue firmado por el consejero delegado del grupo Wakalua -filial del holding Globalia, propietario de Air Europa- Javier Hidalgo, "amigo íntimo" de Gómez. El contrato establecía
el pago de 25.000 euros anuales al IE Africa Center para el apadrinamiento de dos proyectos turísticos de origen africano en el marco de una entrega de premios a la innovación turística. Los otros 15.000 euros fueron destinados "para pagar vuelos relacionados con la actividad del centro de estudio", según el portal.
El convenio, -que de todos modos nunca llegó a ejecutarse- tuvo como intermediario al empresario español Carlos Barrabés, quien más tarde fue el gestor del máster de la Universidad Complutense de Madrid que dirige Begoña Gómez.
Días después, El Confidencial volvió a publicar una nueva investigación que involucra a la esposa del Presidente del gobierno español. Según este medio, la mujer ayudó a dos empresas privadas (Innova Next y The Valley Digital Business School) a obtener una licitación pública en 2020 mediante la firma de una carta de apoyo en plena pandemia para que consiguieran un contrato con el Ejecutivo de siete millones de euros.
El tema escaló aún más tras revelarse que uno de los principales accionistas de Innova Next es nada más ni nada menos que el ya citado Carlos Barrabés. Desde el Ejecutivo, no obstante, remarcaron que la carta de apoyo de Gómez fue solo una de las 19 que reunió la empresa ganadora de la licitación.
"Tráfico de influencias conyugal"
Desde el Gobierno de Sánchez han remarcado que todos los procesos de licitación se realizaron de forma "impecable". No obstante, en el Palacio de la Moncloa reaccionaron con preocupación ante este hecho, considerando la avalancha que se les podría venir desde la oposición.
Y es precisamente el Partido Popular (PP) el que más ha tocado este tema. Así, según el vocero de la colectividad en el Congreso, Miguel Tellado, "ha quedado acreditado que empresas vinculadas a la esposa del presidente del Gobierno se han beneficiado de ayudas directas del propio Gobierno, aprobadas en Consejo de Ministros y con el voto favorable del propio presidente del Gobierno".
El senador
Francisco Bernabé fue más allá, al referirse a Begoña Gómez como
"la mujer del César" y asegurar que "consiguió subvenciones públicas y luego su marido arregló
dándole cientos de millones de euros a esta empresa para que una vez saneada sus dueños dieran el pelotazo vendiéndola por más de 500 millones", según reportó Europa Press.
"Ahí sí hay connivencia marital. Ahí sí hay tráfico de influencias conyugal. Ahí sí hay un auténtico caso de corrupción en el mismo lecho de poder del Partido Socialista. Y desprende la misma pestilencia que la porquería del caso Koldo", agregó.
Ante este escándalo, el PP inició las gestiones para incluir el caso Gómez en la comisión de investigación sobre la compra de mascarillas e insumos médicos en la pandemia, que involucra tanto al oficialismo como la oposición. Desde la colectividad conservadora buscaban llamar a la propia esposa del Presidente a declarar, pero finalmente desistieron.
Mientras, el Gobierno español sigue acusando a la oposición de querer desviar la atención. El escándalo sigue.