El movimiento islamista Hamás aseguró este jueves que examina con "espíritu positivo" la propuesta de tregua con Israel presentada la semana pasada, tras casi siete meses de una guerra que cuando acabe requerirá, según la ONU, obras titánicas de reconstrucción de la Franja de Gaza.
Hamás debe dar una respuesta a un plan que prevé una tregua de 40 días y un canje de rehenes capturados el 7 de octubre por comandos islamistas en territorio israelí por palestinos presos en Israel.
Esta tregua, mediada por
Qatar, Egipto y Estados Unidos, sería la primera desde la que a fines de noviembre que permitió canjear a 80 rehenes retenidos en Gaza por 240 presos palestinos.
Hamás indicó en un comunicado que su jefe, Ismail Haniyeh, "destacó el espíritu positivo del movimiento al estudiar la propuesta de alto el fuego", en una conversación telefónica con el jefe de inteligencia de Egipto, Abbas Kamel.
Haniyeh también reiteró el deseo de Hamás de "llegar a un acuerdo" en diálogo con el canciller catarí, Mohamed bin Abdelrahman Al Thani.
Osama Hamdan, un importante dirigente de Hamás, había indicado el miércoles a AFP que la postura del grupo era "negativa", pero que continuaba las negociaciones.
Otro dirigente del grupo,
Suhail al Hindi, enfatizó previamente que el cese el fuego debería ser permanente.
La guerra fue desencadenada el 7 de octubre por la incursión de comandos islamistas que mataron a 1.170 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 250 en el sur de Israel, según un balance basado en datos israelíes.
Las autoridades israelíes estiman que, tras un canje de rehenes por presos palestinos en noviembre, 129 personas permanecieron cautivas en Gaza y que desde entonces 34 murieron.
La ofensiva lanzada por Israel en respuesta dejó hasta el momento
34.596 muertos, en su mayoría civiles, según el ministerio de Salud del gobierno de Hamás en Gaza.
Al menos 28 personas murieron en las últimas 24 horas en bombardeos israelíes, de acuerdo con la misma fuente.
72% de las viviendas destruidas
La reconstrucción de Gaza costará entre 30.000 y 40.000 millones de dólares, según estimaciones del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
"La magnitud de la destrucción es enorme y sin precedentes (...) Es una misión a la que la comunidad internacional no ha estado confrontada desde la Segunda Guerra Mundial", declaró Abdallah al Dardari, director de la oficina regional para los Estados árabes del PNUD.
El alto funcionario indicó que "un 72% de los edificios residenciales han sido destruidos total o parcialmente" en ese territorio, donde viven 2,4 millones de palestinos.
"El Índice de Desarrollo Humano en Gaza, en todos sus aspectos y sobre todo en salud, educación, economía e infraestructuras, retrocedió 40 años. Cuarenta años de esfuerzos e inversiones se hicieron humo", subrayó.
Además, la economía en el conjunto de los Territorios Palestinos podría contraerse un 26,9% con respecto al valor de referencia de 2023 antes de la guerra, indicó el PNUD.