Al menos 35 palestinos han muerto en las últimas 24 horas por ataques israelíes en Rafah, extremo sur de la Franja de Gaza, donde el Ejército israelí inició una operación militar el pasado lunes y ordenó evacuar a la población civil de la parte este de la ciudad.
En toda la Franja, el total de fallecidos en el último día asciende a 55, después de que el Ejército israelí "cometiera siete masacres contra familias" en el enclave palestino, según el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.
Así,
el total de muertos desde que comenzó la guerra en Gaza es ya de 34.844, según el recuento de las autoridades palestinas, mientras que
al menos 78.404 personas han resultado heridas.
Además, miles de cuerpos permanecen todavía enterrados bajo los escombros y los equipos de rescate no pueden acceder a ellos.
Unas 129 personas resultaron heridas en los ataques en Rafah, donde se refugian unos 1,5 millones de gazatíes desplazados por la violencia, según fuentes médicas palestinas.
"Las Fuerzas de Defensa de Israel
están llevando a cabo una operación antiterrorista precisa en áreas específicas del este de Rafah. Se eliminaron terroristas y se ubicaron pozos subterráneos e infraestructura en diferentes áreas", indicó un comunicado del Ejército israelí.
En enfrentamientos armados en el último día, las tropas "eliminaron terroristas" e iniciaron el proceso para "desmantelar infraestructura terrorista", indicó el Ejército, que ayer tomó el control del lado palestino del cruce de Rafah, que conecta el enclave con Egipto.
El Ejército aseguró estar basándose en información de inteligencia para capturar a los milicianos de Hamás que operan en la zona con redadas selectivas, ya que Israel asegura que quedan cuatro batallones del grupo islamista en esa zona meridional del enclave.
En una entrevista con el diario israelí Yedioth Ahronoth, el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, indicó hoy que los efectivos de Hamás que quedan en la Franja ahora previsiblemente se desplazarán al norte y se reagruparán allá, aunque prometió que sus tropas "regresarán y operarán donde quiera que haga falta".
La comunidad internacional, incluido EE.UU., ha alertado con insistencia sobre las consecuencias catastróficas que tendría una operación militar a gran escala, donde se concentra más de la mitad de toda la población gazatí.
De momento, Israel ha ordenó la evacuación de unas 100.000 personas del este de Rafah, que se han tenido que desplazar al Mawasi, área ya saturada con desplazados.
Además de la operación en Rafah, la aviación israelí atacó más de 100 objetivos terroristas en toda la Franja, "incluidas estructuras militares, puestos de observación, puestos de lanzamiento e infraestructura militar adicional".
La agencia oficial palestina Wafa informó sobre bombardeos israelíes en el barrio de Geneina, al este de Rafah, pero también en el oeste de la ciudad, causando varios muertos.
Wafa también señala que dos mujeres murieron en ataques de artillería en la ciudad de Khuzaa, en el este de Jan Yunis.
Además, la artillería y los helicópteros de Israel también atacaron el barrio de Zaytun, en ciudad de Gaza; así como Mughraqa, en el centro, señaló la agencia palestina.