El primer ministro eslovaco, Robert Fico, herido de bala el miércoles, fue de nuevo operado y sigue en estado grave, afirmó este viernes el ministro de Defensa, Robert Kalinak.
"Se sometió a una operación de casi dos horas", precisó el ministro en una declaración a la prensa en el hospital de Banska Bystrica, la localidad del centro del país donde está ingresado el dirigente.
"Su estado sigue siendo muy grave. Tal vez hagan falta algunos días para saber cómo evoluciona", añadió.
Está previsto que una junta médica se reúna el lunes para evaluar el futuro tratamiento y decidir si Fico puede ser trasladado "más cerca de su lugar de residencia" en Bratislava, indicó el presidente electo Peter Pellegrini.
Medios locales indicaron el viernes que la policía registró la casa del hombre acusado de disparar a Fico el pasado miércoles.
Los agentes acompañaron al presunto autor de los disparos, vestido con chaleco antibalas y casco, al departamento que compartía con su esposa en la ciudad de Levice, en el este del país, según mostraron imágenes de la cadena Markiza TV.
"La policía permaneció en el departamento durante varias horas (...) se llevaron la computadora y los documentos del departamento", indicó la cadena privada.
Aunque la policía no ha identificado formalmente al sospechoso, según los medios se trata de Juraj Cintula, un hombre de 71 años que el jueves fue imputado de intento de asesinato con premeditación y por motivos políticos, según las autoridades.
El sospechoso comparecerá el sábado ante la Justicia, anunció una portavoz del tribunal de Pezinok, en el suroeste.
El ataque ocurrió el miércoles, cuando el político de 59 años hablaba con el público después de una reunión en la ciudad de Handlova, en el centro del país.