Una serie de ataques y la presencia de supuestos criminales obligaron a las autoridades a suspender las elecciones generales de este domingo en dos municipios del estado mexicano de Chiapas (sur), fronterizo con Guatemala.
El Instituto de Elecciones regional (IEPC) informó este sábado que no hay condiciones para la instalación de los puestos de votación en las comunidades que conforman Pantelhó y Chicomuselo, habitadas por unas 63.000 personas.
Se "determinó no realizar elecciones" ante "la situación de violencia e ingobernabilidad", señaló el IEPC en un comunicado.
La autoridad electoral citó "actos de violencia" como el ocurrido la mañana del viernes, cuando desconocidos quemaron papelería para los comicios en instalaciones del IEPC en Chicomuselo.
Los funcionarios electorales destacados en ese municipio, que es disputado por dos cárteles del narcotráfico, también denunciaron amenazas.
El pasado 14 de mayo, en un sector de Chicomuselo fueron localizados los cuerpos sin vida de once personas, entre ellas dos catequistas católicos.
En el caso de Pantelhó, las autoridades electorales señalaron que, ante la presencia de supuestos criminales armados, ha sido imposible convocar y capacitar a ciudadanos para que se encarguen de recibir el voto.
Ambos municipios están localizados en la zona montañosa de Chiapas y comprenden pequeñas comunidades, muchas de ellas de difícil acceso y donde los habitantes son en su mayoría indígenas.
Medios locales reportaron este sábado hechos violentos relacionados con las elecciones en otras tres localidades de Chiapas, incluido un ataque a balazos contra un candidato a alcalde, quien resultó ileso.
Las autoridades señalaron que los habitantes de varios sectores de la zona huyeron ante el acecho de la delincuencia.
El Instituto Nacional Electoral (INE) determinó instalar un puesto de voto especial para los desplazados de Chiapas, pero su ubicación se mantendrá en reserva por seguridad.
En una carretera de ese estado, el 21 de abril, fue brevemente retenida por hombres encapuchados la candidata presidencial oficialista y puntera en las encuestas Claudia Sheinbaum.
Cierre violento
La violencia se recrudeció en Chiapas antes del proceso electoral por disputas entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el de Sinaloa, las dos mayores bandas criminales de México.
La campaña electoral arrancó el 23 de septiembre pasado con las contiendas internas de los partidos. Desde entonces, unos 25 aspirantes han sido asesinados, entre ellos al menos tres en Chiapas.
Apenas el pasado miércoles el presidente izquierdista, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el domingo se celebrarían "unas elecciones limpias, libres y pacíficas".
Pero solo esta semana fueron acribillados tres candidatos.
Uno de los casos más impactantes se produjo la noche del miércoles durante el cierre de campañas, cuando Alfredo Cabrera, candidato opositor a una alcaldía del convulso estado de Guerrero (sur), fue ultimado a balazos en pleno mitin y ante las cámaras por un hombre que burló un cerco de guardias nacionales.
En tanto, el viernes fue asesinado en la calle, a plena luz del día, Jorge Huerta Cabrera, quien aspiraba a un cargo municipal del estado de Puebla (centro). Imágenes del crimen fueron difundidas en redes sociales.
Desde diciembre de 2006, cuando el gobierno federal lanzó una polémica ofensiva militar antidrogas, se contabilizan más de 450.000 asesinatos y unos 100.000 desaparecidos en México, según cifras oficiales.
Unos 100 millones de mexicanos están convocados para elegir este domingo más de 20.000 cargos federales y locales, incluidos la presidencia y el Congreso.