Amanda Knox llegó al tribunal junto a su abogado y su marido, Christopher Robinson (derecha).
AP
La estadounidense Amanda Knox, absuelta en 2011 por el asesinato de su compañera de departamento en uno de los casos judiciales más polémicos de Italia, fue condenada este miércoles por el tribunal de Apelación de Florencia (norte) por calumniar a Patrick Lumumba, a quien involucró en el crimen durante las primeras fases de la investigación en 2007.
La mujer, de 36 años, pasó cuatro años en prisión preventiva tras ser acusada de asesinar a su compañera de departamento, la británica Meredith Kercher, en Perugia (centro) junto al que entonces era su novio, Raffaele Sollecito.
Lumumba, que era su jefe en el pub en el que trabajaba Knox en aquel momento, pasó 14 días en prisión preventiva como presunto autor del crimen tras ser acusado por la joven estadounidense, que hoy esperaba ser absuelta y no pudo reprimir las lágrimas tras escuchar el veredicto, según los medios locales.
"Amanda está muy triste, pensaba que ponía fin a todo esto después de todos estos años", dijo uno de sus abogados, que anunció que recurrirán el veredicto ante el Tribunal Supremo.
"Nunca quise difamar a Patrick. Él era mi amigo, cuidó de mí y me consoló por la pérdida de mi amiga", dijo a los medios antes de entrar en la sala donde se produjo la lectura de la sentencia, a la que acudió junto a sus abogados y su marido y donde se le confirmó una condena que ya ha cumplido por su tiempo en prisión preventiva.
"Siento no haber podido resistir la presión y que él haya sufrido", reconoció Knox, que sostuvo que le acusó porque estaba "asustada y engañada", según las mismas fuentes.
Tras su absolución en 2011, Amanda Knox abandonó Italia, a la que regresó en 2019 después de vivir un largo proceso judicial repleto de recursos y repeticiones por el que Sollecito y ella llegaron a ser condenados a 28 y 25 años de cárcel respectivamente y absueltos al fin por el Supremo en 2015.
En enero de 2019, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Italia a indemnizar con 18.400 euros a la estadounidense por diversas violaciones de sus derechos durante el proceso por el enigmático asesinato de Kercher.