El primer ministro de Australia, Anthony Albanese.
BLOOMBERG
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, mostró este miércoles su satisfacción con el regreso a ese país de Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, y se congratuló de que "la saga haya terminado" con el acuerdo alcanzado con la justicia estadounidense para la liberación del activista.
"Se ha trabajado en los detalles del acuerdo durante mucho tiempo (...) Estoy muy satisfecho de que esta saga haya terminado", declaró el Mandatario en una rueda de prensa minutos después de que Assange regresara a su país natal.
El vuelo chárter VJT199 donde viajaba el periodista australiano aterrizó en el aeropuerto internacional de Camberra después de unas siete horas de vuelo desde las Islas Marianas del Norte, donde esta mañana se declaró culpable en un tribunal de un cargo de conspirar para obtener y divulgar documentos clasificados de EE.UU.
En la vista, la magistrada Ramona Villagomez, del tribunal federal estadounidense de las Islas Marianas del Norte, en la isla de Saipan, condenó a Assange a 62 meses de cárcel, reconociendo el tiempo ya cumplido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh (Reino Unido), por lo que quedó en libertad.
La defensa del australiano solicitó celebrar la vista en este territorio estadounidense por su proximidad con Australia y porque Assange, de 52 años, no deseaba viajar a suelo continental de Estados Unidos.
Albanese agradeció hoy el trabajo del ministerio de Exteriores de su país y otros funcionarios australianos que trabajaron "sin descanso" para lograr que "Julian regresara a casa".
"Esta es la culminación de un trabajo cuidadoso, paciente y decidido del que estoy muy orgulloso (...) Desde el primer momento como primer ministro dejé claro que iba a defender a cualquier ciudadano australiano", apuntó el dirigente, quien fue el primero en poder hablar por teléfono con Assange tras su regreso al país.
"Era la única manera de encontrar una solución (...) no había ninguna ganancia en mantener el encarcelamiento de Assange", remarcó el líder político.
Assange, quien se reencontró en el aeropuerto con su esposa, Stella Assange, y su padre, tiene previsto ofrecer esta noche una rueda de prensa en un hotel de la capital australiana.
Este episodio pone fin a una historia de 14 años que comenzó en 2010 con la mayor filtración de documentos clasificados de la historia de Estados Unidos, al revelar ataques a civiles en Irak y en Afganistán, así como el maltrato de presos en Guantánamo, entre otros asuntos.
Tras la filtración, Suecia emitió una orden de arresto por cargos de abuso sexual, que posteriormente fueron retirados. Assange se refugió en 2012 en la embajada de Ecuador en Londres, hasta que en 2019 fue arrestado por autoridades británicas, pasando los últimos cinco años en una cárcel de alta seguridad de la capital británica.