A tres días del balotaje de las elecciones legislativas en Francia, que podría conducir a un gobierno de extrema derecha, la campaña electoral se tensó con la agresión a la vocera del Gobierno y un llamado a "eliminar" abogados.
"Más que nunca, hay que ir a votar. Es realmente urgente. No podemos dejar el país en las manos de esa gente", alertó el capitán de la selección de fútbol de Francia, Kylian Mbappé, tras los "resultados catastróficos" de la primera vuelta de las elecciones legislativas.
El partido ultraderechista
Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen y sus aliados obtuvo entonces un tercio de los votos, por delante de la coalición de izquierdas
Nuevo Frente Popular (NFP, 28%) y la alianza de centroderecha del Presidente
Emmanuel Macron.
Desde la primera vuelta del 30 de junio, la tensión no cesó de aumentar ante el incierto resultado del balotaje del 7 de julio, con agresiones verbales o físicas a candidatos o sus simpatizantes, entre ellos la vocera del gobierno Prisca Thevenot.
Cuatro personas, entre ellos tres menores, fueron detenidos por estos hechos ocurridos en Meudon, al suroeste de París, el miércoles por la noche, indicó la fiscalía de Nanterre, sin precisar las motivaciones. La funcionaria no resultó herida, al contrario que dos personas de su equipo.
Thevenot, hija de inmigrantes de Mauricio, había alertado horas antes del "aumento de las declaraciones y ataques racistas", "a cara descubierta".
"Tengo miedo", agregó en la cadena TF1, como "madre de dos hijos mestizos".
"Podemos oponernos democráticamente, pero no podemos atacarnos verbal o físicamente, como desgraciadamente ha ocurrido durante esta campaña", lamentó el primer ministro, Gabriel Attal, durante una visita al centro de Francia.
Muestra de la tensión latente, un sitio web ultraderechista publicó un llamado a "eliminar" a los abogados firmantes de una columna contra RN. "Es la primera vez que se llama explícitamente en Francia al asesinato de abogados", advirtió en la red social X la asociación de abogados penalistas ADAP.
La agresión de Thevenot no es la única en plena crisis política desde el inesperado adelanto de las legislativas previstas en 2027 por parte de Macron, a raíz de la victoria en Francia de la extrema derecha en los comicios europeos del 9 de junio.
La candidata izquierdista en París
Danielle Simonnet denunció que el martes por la noche "militantes de extrema derecha" agredieron a tres de sus simpatizantes mientras pegaban carteles electorales.
En Saboya, en el sureste de Francia, la candidata ultraderechista Marie Dauchy aseguró que un comerciante la agredió en un mercado. Y, en una región próxima, el ex ministro Olivier Véran denunció la "cobarde agresión" a un militante.
A menos de un mes de los Juegos Olímpicos, el Gobierno prevé desplegar 30.000 policías para evitar posibles disturbios a partir del domingo por la noche, cuando se conozcan los resultados, aunque sin identificar claramente los riesgos por el momento visto el carácter incierto de la votación.
Sin mayoría absoluta
Los franceses escogen a los 577 diputados de su Asamblea Nacional (cámara baja) en sendas circunscripciones, con un sistema uninominal mayoritario a dos vueltas. El 30 de junio, 76 consiguieron su elección en primera vuelta.
Para evitar una mayoría absoluta de la ultraderecha, que abriría la puerta a su ascenso al poder por primera vez desde la Liberación de Francia de la Alemania nazi, la izquierda y el oficialismo tejieron un "frente republicano".
Este principio implica la retirada del "republicano" con menos posibilidades de ganar en aquellas circunscripciones en las que se clasificaron para el balotaje candidatos de ambas alianzas, junto a uno ultraderechista en posición de fuerza.
Según las últimas proyecciones, RN y sus aliados no alcanzarían la mayoría absoluta de 289 diputados, ya que lograrían 250 como máximo, en un cambio de escenario respecto a las estimaciones previas a la formación del "frente republicano" que no descartaban una mayoría absoluta ultraderechista.
Le Pen consideró no obstante este jueves que aún pueden lograrlo "si el electorado hace un último esfuerzo" y denunció el "gran sueño" de Macron de un "partido único" para "conservar el poder contra la voluntad del pueblo", en referencia al pacto entre izquierda y oficialismo.
Si se confirman estas proyecciones, Francia carecería de una mayoría clara para formar un gobierno. La hipótesis de una "gran coalición" contra el RN se anuncia complicada, ante las críticas cruzadas entre el oficialismo y el ala radical del NFP.